Traición a familias de Ayotzinapa; renuncia fiscal, encubren a militares implicados

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Javier Garcin/Apocaliptic.com

27 de septiembre 2022.- Desde la marcha de ayer, a 8 años de la desaparición de 43 estudiantes normalistas, familias de las víctimas de Ayotzinapa, denunciaban que había una guerra interna en el gobierno mexicano, donde se estaba atacando a quienes estaban haciendo esfuerzos importantes por llegar a la verdad; algo que coincide plenamente con los hechos sucedidos en últimas horas, tras confirmarse la renuncia de Omar Gómez Trejo, al frente de la Fiscalía especial del Caso Ayotzinapa.

La renuncia, aunque es un duro golpe para las esperanzas de las familias de Ayotzinapa, podría no ser la noticia más grave, pues todavía peor aún sería lo que parece está por venir, pues hay indicios de que Gertz Manero disolvería a esta, para en su lugar colocar a una funcionaria que ya antes se ha encargado de minimizar los avances que se han tenido y  de encubrir a altos funcionarios implicados, así como las responsabilidades de las fuerzas armadas en los hechos sucedidos en Iguala en septiembre del 2014.

Por qué renunció el fiscal

El día de ayer, hacíamos un recuento de cómo la fiscalía especial que dirigía Omar Gómez Trejo, estaba siendo desplazada por la cúpula de la FGR, quien de forma súbita estaba operando para cancelar las órdenes de aprehensión que se habían girado recientemente, intentando profundizar en las nuevas líneas de investigación obtenidas.

La fiscalía de Gómez Trejo, llamada Unidad Especial de Investigación y Litigio del caso Ayotzinapa (UEILCA), fue conformada exclusivamente para investigar este caso, y fue también la responsable de hacer las investigaciones y procesos judiciales prácticamente desde el inicio del sexenio de López Obrador.

Ya desde semanas atrás, se había puesto de manifiesto un importante rompimiento, pues la detención de Murillo Karam, se realizó sin conocimiento ni solicitud de esta fiscalía, a pesar de que era la designada para investigar el caso; la captura, permitía una negociación a modo, y no contribuía con los objetivos prioritarios que se tenían.

La captura incluso se realizó en el marco de la visita que hizo Gómez Trejo a Israel, buscando agilizar las gestiones para la extradición de Tomás Zerón.

En su conferencia matutina de este martes, el presidente López Obrador, confirmó que el fiscal Gómez Trejo acababa de renunciar a la fiscalía «por diferencias con la FGR» en los procesos judiciales.

Ya ayer exponíamos que había un importante rompimiento, pues uno de los más grandes logros de esta fiscalía, y que era crucial para el avance de las investigaciones, era la captura de personas implicadas en el caso, que no habían sido llamadas ni a declarar.

La FGR, sin explicación de por medio, realizó presiones para que el mismo juez de Toluca que había girado las órdenes de aprehensión, las cancelara con efecto inmediato; 16 de las 21 órdenes de aprehensión suprimidas, eran contra militares del 27 Batallón de Iguala.

Otras de las capturas canceladas, eran contra funcionarios de Guerrero que destruyeron las grabaciones donde quedaba constancia del levantamiento de estudiantes frente a las instalaciones de la fiscalía estatal.

Estos estudiantes, que según testigos fueron levantados por hombres fuertemente armados que aparentaban ser un comando militar de fuerzas especiales, a la fecha se encuentran entre la lista de desaparecidos.

Guerra interna al interior del gobierno federal

La guerra interna a la que hacen referencia los padres de Ayotzinapa, también se pone de manifiesto con la serie de señalamientos que se han hecho de parte de las Fuerzas Armadas, en contra del comisionado Alejandro Encinas, tratando de criticar el trabajo que ha hecho también la Comisión Especial, y que, coincidente con las conclusiones de la fiscalía especializada, apunta a la participación de militares en las acciones que generaron la desaparición de estudiantes.

En este sentido, Encinas publicó hoy una columna, señalando que no dará marcha atrás, y que los señalamientos que se han hecho en contra de militares, no es con la intención de denostar al ejército, sino de «expurgar los intereses ajenos a la ley y el respeto de la sociedad».

Es tan clara la molestia de la Sedena con la comisión que investiga el Caso Ayotzinapa, que le concedieron a Fernández Menéndez, un «periodista» claramente ligado a las cúpulas de poder, la «exclusiva» de realizar la primer entrevista que se realiza al general José Rodríguez Pérez, quien permanece en prisión militar por los hechos acontecidos aquella noche, en que él estaba al frente del 27 Batallón, generando así una entrevista a modo, para preservar la misma discursiva falaz y sin sentido, que se ha venido promoviendo desde hace años.

¿López Obrador será partícipe de la traición?

No se sabe con precisión, hasta qué punto el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, podría estar avalando el encubrimiento perpetrado por la FGR respecto al Caso Ayotzinapa.

Resulta poco alentador, que se refiera a acompañantes de las familias de Ayotzinapa, como «pseudo defensores de derechos humanos», no obstante, a pesar de esto, parecería que él está a favor de la verdad, o al menos es lo que dijo en su conferencia de hoy, al afirmar que estaba a favor de que salieran esas órdenes de aprehensión (contra militares), pues eran el fruto de la investigación.

Sin embargo, su capacidad de mantener el control está por verse, pero ya se ve seriamente amenazada, al mostrarse indicios de que se permitiría a Gertz Manero y su camarilla, tomar el control total en materia judicial, del Caso Ayotzinapa.

Según datos del periodista Arturo Ángel, director de información de Animal Político, es un hecho que la Fiscalía especializada que encabezaba Omar Gómez, será desmantelada.

No solo eso, en su lugar, se estaría imponiendo a Adriana Campos; quien ya ocupó en 2016 el cargo de visitadora de la PGR, desplazando a César Chávez, que fue el primero en investigar y exponer los insólitos agravios cometidos por Tomás Zerón.

En aquel entonces, cuando estaban a punto de proceder contra altos mandos de la PGR, desplazaron a Chávez, y colocaron a Adriana Campos en su lugar, quien cambió las versiones, concluyendo que las fallas no habían sido tan graves, es decir, exonerando a los altos mandos involucrados.

Y precisamente, esta misma persona, encubridora de la verdad y de criminales que deberían estar tras las rejas, es a la misma que pondrían al frente de una nueva oficina de la FGR, que asumiría el control judicial para llevar el caso Ayotzinapa.

Está por verse si el presidente hace algo por evitarlo, o en cambio, termina de consumar la traición a Ayotzinapa.

 

 


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