La lluvia de estrellas de las Líridas, uno de los espectáculos celestes más esperados del año, será visible entre este 15 y 30 de abril, aunque con su pico máximo entre el 21 y 22 de abril. En 2025, este evento astronómico promete ser una experiencia inolvidable para los habitantes del Estado de México, siempre que se tomen ciertas precauciones para disfrutar al máximo de esta danza cósmica. Aquí te contamos cómo y dónde observar las Líridas desde esta región.

¿Qué son las Líridas?

Las Líridas son una lluvia de meteoros asociada con el cometa Thatcher (C/1861 G1). Cada año, la Tierra atraviesa los restos de polvo que este cometa deja en su órbita, y al entrar en la atmósfera, estos fragmentos se queman, creando brillantes destellos en el cielo. Aunque no es la lluvia más intensa, puede ofrecer entre 10 y 20 meteoros por hora en su pico, con ocasionales ráfagas más espectaculares.

Mejores lugares en el Estado de México para observar las Líridas

El Estado de México combina zonas urbanas con áreas rurales ideales para la observación astronómica. Para ver las Líridas, es crucial escapar de la contaminación lumínica de ciudades como Toluca, Naucalpan o Ecatepec. Aquí algunas recomendaciones de sitios:

Parque Nacional Nevado de Toluca: A unos 45 minutos de Toluca, este volcán extinto ofrece cielos despejados y altitudes elevadas, perfectas para observar el firmamento. Las lagunas del cráter son un punto ideal para instalarte. Lleva ropa abrigada, ya que abril puede ser frío a 4,000 metros de altura.

Ixtapan del Oro: Este municipio, menos conocido, tiene áreas rurales con baja contaminación lumínica. Busca un claro en los alrededores del pueblo para tener una vista amplia del cielo.

Valle de Bravo: Aunque es un destino turístico, alejándote del centro hacia las zonas boscosas o cerca de la presa encontrarás puntos oscuros ideales. Evita las noches con eventos masivos para disfrutar de tranquilidad.

Parque Sierra Morelos (Zinacantepec): Cerca de Toluca, este parque ofrece espacios abiertos y menos luces urbanas. Es una opción accesible para quienes no quieren viajar lejos.

Consejos para una observación exitosa

Horario ideal: Las Líridas son más visibles en la madrugada, entre las 2:00 y las 5:00 a.m., cuando la constelación de Lira, de donde parecen originarse los meteoros, está alta en el cielo. Particularmente el 21 de abril la Luna estará en fase menguante, lo que favorecerá la visibilidad al reducir el brillo lunar.

Prepárate para el clima: Abril en el Estado de México puede ser fresco por la noche, especialmente en zonas altas. Lleva chamarra, cobija, gorro y bebidas calientes.

Sin equipo, solo tus ojos: No necesitas telescopios ni binoculares; los meteoros se ven mejor a simple vista. Busca un lugar donde puedas recostarte y abarcar la mayor parte del cielo.

Evita luces: Apaga linternas, celulares o cualquier fuente de luz para que tus ojos se adapten a la oscuridad (tarda unos 20 minutos). Si necesitas iluminar, usa una linterna con filtro rojo.

Paciencia y comodidad: Lleva una silla reclinable, una manta o un sleeping bag para estar cómodo. Los meteoros pueden aparecer en ráfagas, así que relájate y disfruta.

Cómo ubicar las Líridas

Los meteoros parecen radiar desde la constelación de Lira, cerca de la estrella Vega, una de las más brillantes del cielo.

Para encontrarla, busca al noreste después de medianoche; Vega forma parte de un pequeño triángulo de estrellas. No te limites a mirar solo ese punto: los meteoros pueden cruzar cualquier parte del cielo.

Revisa el pronóstico meteorológico para asegurarte de que el cielo estará despejado. En abril, las lluvias suelen ser escasas en el Estado de México, pero las nubes pueden aparecer.

Observar las Líridas desde el Estado de México es una oportunidad para desconectarte y maravillarte con el universo. Ya sea en el imponente Nevado de Toluca o en un rincón tranquilo de Valle de Bravo, este evento te invita a mirar hacia arriba y conectar con la inmensidad del cosmos. Prepara tu termo de café, reúne a tus amigos o familia, y déjate sorprender por las estrellas fugaces que iluminarán la noche.