Este fin de semana se estará llevando a cabo un nuevo encuentro personal entre Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, y Volodímir Zelenski, el presidente de facto de Kiev, en lo que podría representar un importante avance que conduzca hacia las negociaciones de paz definitivas con Rusia.

Esta situación se presenta además en un contexto álgido en el frente de batalla, donde destaca la reciente caída de la ciudad de Juliaipole en el frente sur.

Zelenski ofrece concesiones

Al parecer, la reunión entre Zelenski y Trump estaría cimentada en el hecho de que finalmente el gobierno ucraniano estaría dispuesto a conceder importantes concesiones territoriales en Donetsk. También tendría una solución para satisfacer de algún modo algunas de las exigencias rusas, pero buscando también generar una salida política que evite la pérdida inmediata de su cabeza.

Zelenski también estaría buscando en este nuevo encuentro con Trump el respaldo para algunas garantías clave de seguridad, según han trascendido diversos reportes en agencias internacionales en las últimas horas.

Uno de los reportes relevantes, proveniente de fuentes citadas por la agencia Axios, destaca el hecho de que Zelenski al parecer habría dado un paso hacia el planteamiento de un referéndum para la definición de la cuestión territorial en un paquete donde además se incluiría también el resto de los 20 puntos del plan de paz.

De este modo, Zelenski buscaría cierto respaldo democrático o bien no cargar exclusivamente con toda la responsabilidad de las decisiones, sino permitir que esto sea planteado en un referéndum nacional, que no obstante estaría también bajo ciertas complicaciones logísticas en el marco del enfrentamiento bélico.

Ante esta situación es que estaría resurgiendo la posibilidad de un cese al fuego precisamente para la realización de este referéndum. Según la misma agencia Axios, citando a un alto funcionario del gobierno estadounidense, al parecer Rusia ya habría sido informada de esta propuesta y habría cierta aceptación parcial, a reserva de que el plazo sea menor a los 60 días inicialmente propuestos por el gobierno de Kiev.

Cabe señalar que Zelenski estaría planteando dejar la línea de batalla donde está y, en el caso de los territorios de Donetsk que Rusia está reclamando con insistencia, dejarlos en un estatus neutral no militarizado, no obstante manteniendo ellos la seguridad pública.

Esta situación se encuentra en abierta contraposición con lo que está exigiendo Rusia, quien aunque se manifestó dispuesta a aceptar esta región como una zona no militarizada, insiste en que se mantenga bajo resguardo ruso.

Cabe señalar que también, previo a la reunión entre Zelenski con Trump del domingo, el sábado se tendría una reunión previa de forma virtual incluyendo también a altos mandos europeos. Es posible que aquí se confirme la viabilidad de la cumbre entre Trump y Zelenski en caso de que haya un acuerdo mutuo también con los «aliados» europeos. Es aquí también donde se buscaría concretar un conjunto de garantías para la reconstrucción de Ucrania.

Este mismo viernes, Politico también publicó una entrevista exclusiva con Trump, donde se manifestó con un tono bastante escéptico del gobierno ucraniano. «Zelenski no tendrá nada hasta que yo lo apruebe», fue una de las oraciones clave del presidente estadounidense, quien también señaló: «Así que veremos qué tiene», denotando que tampoco conoce todos los detalles de la nueva propuesta ucraniana.

Según declaraciones dadas también por Zelenski a la agencia Axios, uno de los objetivos de la visita a Miami sería buscar que Trump ofrezca una garantía más amplia que los 15 años que había propuesto en el plan de paz, además de otras concesiones importantes para su administración, como el hecho de tener una fecha específica para el ingreso a la Unión Europea.

El mandatario ucraniano también buscaría insistir en la propuesta de restauración del control de la Central Nuclear de Zaporiyia, pero ofreciendo en todo caso de igual forma un beneficio del 50% para la parte estadounidense.

Con este nuevo paquete de propuestas, el gobierno de Zelenski busca hacer algunas concesiones hacia lo que está exigiendo Rusia, no obstante que aún quedaría por ver si en los diálogos al más alto nivel existe un entendimiento, lo cual solo se definiría en un eventual encuentro entre las partes rusas y ucranianas.

La batalla de Juliaipole

Juliaipole, aunque llegó a ser históricamente una de las ciudades más importantes del norte del Mar Azov, en décadas recientes había perdido gran parte de su influencia, no obstante que se mantenía en una posición geográfica clave, siendo el punto de conexión entre Velyka Novosilka y Oríjiv, en lo que hoy es el óblast de Zaporiyia.

Juliaipole había permanecido en el bando ucraniano a lo largo de todo el conflicto, no obstante que en días recientes se confirmó la liberación a través de imágenes y videos geolocalizados que muestran las banderas rusas ya en el centro y orillas de la localidad.

A través de canales rusos también circulan versiones acerca de que prácticamente fue abandonado ante el avance de las fuerzas rusas en esta región del sur del frente de batalla, y sin que se tuviera necesidad ya de enfrentamientos álgidos por esta ciudad.

De esta forma, Rusia mantiene la presión en esta región del frente sur, cerca de los límites con Donetsk, mientras tanto también permanece el asedio en otras regiones del frente de batalla, destacando los avances al poniente de Siversk, poniendo las Fuerzas Armadas rusas cada vez más cerca de Sloviansk y Kramatorsk.

Cabe señalar que estas megaciudades que se encuentran casi juntas —Sloviansk y Kramatorsk—, además de ser dos ciudades de las más históricas de Rusia, representan también el principal punto de discordia en las negociaciones, ya que es el territorio de Donetsk que Ucrania sigue defendiendo fuertemente por la vía militar, pero donde Rusia exige tener el control y donde se reportan intensos combates.

Al sureste de Kramatorsk y Sloviansk se encuentra Bajmut. Sí, la batalla de Bajmut fue devastadora y de proporciones catastróficas. Una batalla por Kramatorsk y Sloviansk sería aún mucho más grave. De ahí que sea un punto tan delicado en las negociaciones.

Mientras que Ucrania trata de mantenerlas a toda costa, Rusia insiste también con vehemencia en que deben ser anexionadas a territorio ruso de conformidad con el referéndum del 2022.

Cabe señalar que también desde el golpe de Estado del 2014, en estas ciudades fueron de las primeras donde se registraron movimientos secesionistas buscando deslindarse del nuevo gobierno proeuropeo que se estaba instaurando por la vía militar y que emprendió también diversas iniciativas en contra de habitantes rusoparlantes.

Esta región es la que definirá en gran medida el curso de la guerra y donde Rusia está decidida a que se respeten sus condiciones como vencedor del conflicto bélico y, por tanto, evitar no solo pagos por daños, sino también imponer sus condiciones en los acuerdos definitivos.

En todo caso, se vienen días cruciales para definir si se consigue el ansiado acuerdo definitivo de paz o bien se sigue extendiendo el conflicto, amenazando con hacer a Ucrania aún más pequeña.