Metepec, EdoMéx. – El presidente municipal Fernando Flores Fernández anunció que su administración ha reparado 8,895 baches desde el 3 de octubre, cuando inició el programa «Sinba» (Sin Baches Metepec), en una ofensiva que busca declarar al municipio completamente libre de estos problemas viales antes de que concluya el año.

La Estrategia de Reparación: 50,000 Metros Cuadrados Intervenidos

Las intervenciones, que cubren aproximadamente 50,000 metros cuadrados de vías, han combinado técnicas de mezcla en frío y en caliente adaptadas a las condiciones específicas de cada zona. Este enfoque técnico diferenciado refleja un intento por superar las soluciones temporales que caracterizaron administraciones anteriores.

El Cronograma Acelerado: De la Declaración a la Ejecución en 90 Días

El programa iniciado el 3 de octubre ha mantenido un ritmo de ejecución que promedia cerca de 100 baches reparados por día hábil, demostrando una capacidad operativa inusual para una administración municipal. El edil reiteró su compromiso de concluir la erradicación total antes del 31 de diciembre, estableciendo un plazo perentorio para sus equipos de obra pública.

El Contexto Municipal: La Batalla Contra el Deterioro Acumulado

La cifra inicial de más de 8,000 baches reportada al inicio del programa sugería un nivel de deterioro vial acumulado que trascendía la gestión de una sola administración. La intervención masiva representa no solo una respuesta a una problemática inmediata, sino un intento por resetear la infraestructura vial municipal antes de que el deterioro alcance niveles críticos.

En apocaliptic.com, documentamos esta ofensiva como un caso de estudio en gestión municipal intensiva. Mientras muchas administraciones enfrentan el deterioro vial con parches temporales, Metepec ha optado por una estrategia de saturación: concentrar recursos y capacidad operativa en un problema específico durante un tiempo definido. Los 8,895 baches reparados en menos de tres meses representan más que mejoras en la movilidad; son indicadores de una administración que prioriza resultados visibles y cuantificables en el espacio público. La verdadera prueba llegará con la próxima temporada de lluvias, que revelará si estas reparaciones fueron estructurales o simplemente cosméticas en la batalla interminable contra el deterioro vial.