Muere por negligencia —de estado— el preso político anarquista El Yorch, del Okupa Che de la UNAM

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Jorge Esquivel, «El Yorch», anarquista del Okupa Che que se encontraba preso desde 2022, falleció tras una serie de complicaciones médicas, denunciaron sus compañeros y conocidos, quienes también le dieron anoche su último adiós.

El Yorch es uno de los casos más emblemáticos de represión de estado en México en años recientes, y que además involucra también a funcionarios que hoy en día continúan en el poder.

La criminalización del movimiento autónomo

Al Yorch, anarquista, cocinero y artesano, le trataron no solo de fincar cargos graves, sino de construir toda una imagen que permitiera criminalizar y justificar la persecución contra él, y de paso contra los estudiantes disidentes y autónomos organizados en torno al Okupa Che, auditorio de la UNAM autogestionado por jóvenes y colectivos, sin ningún tipo de autoridad y en pleno ejercicio de autonomía.

Jorge era conocido por ser uno de los miembros veteranos de este espacio autogestivo, y con su detención violenta en 2016 comenzó una persecución que denotaba una connotación claramente política. Puesto que, aunque trataron de pintarle la imagen de un narcomenudista, en realidad las acciones judiciales revelaron de forma amplia el hecho de que el caso tenía también matices y connotaciones políticas.

Prueba de esto fue aquella primera detención de 2016, donde se le sembró una mochila con estupefacientes y se le intentaron fincar cargos graves por narcotráfico. No solo hubo testigos presentes en el momento de la detención que declararon que no había mochila alguna al momento en que El Yorch había sido detenido, y de hecho también hubo grabaciones —puesto que se trató de una detención en la zona periférica de la UNAM— que revelaron que el joven detenido no portaba la mochila que posteriormente la policía presentó llena de estupefacientes.

De hecho, organizaciones de derechos humanos y colectivos emitieron exhortos tanto a la UNAM como a las autoridades judiciales de la Ciudad de México para clarificar el caso y mostrar los videos que mostraran con claridad cómo se registró la detención, a lo cual nunca atendió la UNAM, ignorando los llamados, y tampoco la autoridad judicial presentó nunca evidencia alguna.

Cabe señalar también que aquella mañana del 26 de febrero de 2016, la PGR además lo mandó directo a un penal de alta seguridad en el estado de Oaxaca cuando todavía ni siquiera habían pasado las 48 horas de ley para definir su situación jurídica y tratar de defenderse.

Este intento de complicar su defensa denotó también una cuestión totalmente irregular e inusual que empezaba a mostrar indicios de que se trató de una maquinación política, una fabricación, y no de un delito del fuero común, como si se tratara solo de un narcomenudista más, cómo se le intentó adjudicar.

Ante la falta de elementos, finalmente Jorge Esquivel recuperó su libertad tras reclasificarse el delito en su contra, no obstante que el joven prosiguió con su activismo político, lo que propició también una nueva detención años más tarde.

La persecución posterior

El pasado mes de diciembre del 2022, el Yorch volvió a ser detenido. Y aunque en varios medios ha trascendido solamente lo que fue su detención definitiva, en pocos espacios se ha documentado que de hecho dos días antes, el 6 de diciembre, ya lo habían detenido también violentamente, después de que fue perseguido tras salir del Okupa Che de Ciudad Universitaria y donde lo levantaron con lujo de violencia. No obstante, ante la falta de algún elemento por el cual pudiera ser procesado, finalmente lo dejaron libre.

Posteriormente, tan solo un par de días después, el 8 de diciembre, cinco sujetos vestidos de civil realizaron una nueva persecución donde de igual forma lo rastrearon desde Ciudad Universitaria y donde fue secuestrado por elementos judiciales, quienes desde entonces se lo llevaron a prisión para nunca más volver a estar en libertad.

La excusa de la fiscalía para su detención fue precisamente la recalificación del mismo delito de 2016 que ya se había descartado previamente, buscando así insistir a través de una clara intencionalidad política.

La detención de Yorch se volvió uno de los mayores símbolos de lucha de la comunidad anarquista y autogestiva en México, y su causa generó también eco a nivel internacional.

Cabe señalar que en esas fechas en que se retomó la persecución contra el Yorch, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana era Omar García Harfuch, y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

Irregularidades judiciales y deterioro en prisión

La presión había conseguido que su caso se volviera a revisar, puesto que se habían documentado múltiples irregularidades en el proceso judicial, lo cual finalmente se había reconocido por las mismas instancias judiciales este 2025; y aunque esto era motivo para que pudiera obtener su libertad, un juez volvió a maniobrar para obstruir que pudiera salir, a pesar de que ya mostraba un grave deterioro de salud.

En medio de toda esta serie de contradicciones judiciales, las instancias promovieron múltiples recursos, para mantenerlo en prisión, donde su salud se vino deteriorando de forma irremediable. Había tenido complicaciones gastrointestinales severas, producto de una cirugía estomacal y la precaria condición penitenciaria y el encierro extendido.

Finalmente, ayer se confirmó su fallecimiento, después de que estuviera convaleciente internado en estado muy grave.

Un asesinato de Estado

Dversas organizaciones sociales han empezado a señalar a este como un crimen de Estado, incluyendo el Okupa Che, el auditorio autogestivo al que pertenecía, desde donde también se han estado recuperando en horas recientes palabras en memoria del compañero fallecido.

 








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