Poco después de las 10:00 horas del domingo 7 de diciembre, personal del Centro Penitenciario y de Reinserción Social Tenancingo Sur, conocido como El Salitre, detectó la ausencia de un interno durante el pase de lista matutino. El hombre que ya no se encontraba en su celda fue identificado como Andrés Alejandro Olvera Murillo, sentenciado a 60 años de prisión por secuestro exprés y con apenas diez meses en ese penal de máxima seguridad.

Hasta este lunes 8 de diciembre, las autoridades admitieron que desconocen con precisión cómo ocurrió la evasión. Reportes preliminares refieren que Olvera Murillo pudo haber escalado una de las paredes perimetrales, aun cuando esa zona es vigilada por una torre de guardia.

El secretario de Seguridad del Estado de México, Cristóbal Castañeda Camarillo, señaló que “parece que tuvo el apoyo de una mujer”, cuya identidad aún no ha sido establecida.

“Estamos haciendo toda la investigación correspondiente para determinar por dónde salió, cómo salió y todo lo demás”, declaró el funcionario. Añadió que ya se revisan las grabaciones de videovigilancia y que tanto el director del penal como los custodios que estaban de guardia el domingo se encuentran bajo investigación formal por posible omisión o complicidad.

Olvera Murillo fue detenido en julio de 2023 y, tras ser sentenciado, ingresó inicialmente al penal de Lerma. El 11 de febrero de 2025 fue trasladado a Tenancingo Sur. Pese a su condena de seis décadas, las autoridades detallaron que no estaba clasificado como interno de alta peligrosidad.

Tras detectar la fuga, se desplegó un operativo de búsqueda a nivel nacional con participación de la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano. Además, se ordenó reforzar los protocolos de seguridad en los 22 centros penitenciarios del Estado de México, que en conjunto albergan a más de 37 500 personas privadas de la libertad.

Castañeda Camarillo reconoció que el sistema penitenciario mexiquense opera con sobrecupo y déficit de custodios. Afirmó que se están tomando previsiones en todos los centros penitenciarios y adelantó que, a partir de 2026, iniciará un programa de ampliación de espacios, comenzando por el penal de Nezahualcóyotl.

Al cierre de esta nota, Andrés Alejandro Olvera Murillo continúa prófugo.