Los Diablos Rojos del Toluca firmaron una noche memorable en el Estadio Nemesio Díez al derrotar 3-2 al Monterrey en la semifinal de vuelta del Apertura 2025, resultado que igualó el global 3-3 y les dio el pase a la gran final gracias a su mejor posición en la tabla. El triunfo, cargado de tensión y momentos decisivos, aseguró la segunda final consecutiva para el vigente campeón del fútbol mexicano.
En la ida, Monterrey había tomado ventaja 1-0 con un cabezazo de Germán Berterame. Ese tanto obligó a Toluca, líder invicto de la fase regular, a buscar la remontada ante su afición. El ambiente en el “Infierno” anunciaba una noche intensa y los Diablos respondieron desde los primeros minutos.
El marcador se abrió al minuto 19, cuando Federico Pereira remató un centro de Helinho, encendiendo la euforia en las tribunas.
A pesar del golpe, los Diablos mantuvieron el control y, justo antes del descanso, Paulinho amplió la ventaja 2-0 tras un pase filtrado de Nicolás Castro, definiendo con clase en el área.
En la segunda mitad, Helinho marcaba el 3 a 0 que parecía asegurar el pase para el Toluca, no obstante que los Rayados nunca bajaron los brazos y finalmente se lanzaron con ímpetu al ataque.
Al 56′, se registró un penal en favor de los Rayados, que Sergio Ramos ejecutó con precisión para recortar el marcador.
Con Monterrey presionando, al 75′, De la Rosa capitalizó un rebote en el área para el 3-2, apretando el global y convirtiendo los minutos finales en una prueba de nervios.
Lucas Ocampos ingresó por Johan Rojas al 78′, mientras Toluca cerraba filas con Diego Barbosa por Paulinho al 84′. Una amarilla a Franco Romero al 88′ añadió tensión, y siete minutos de agregado culminaron con un gol anulado a Morales por fuera de juego al 95′, sellando así el final.
El pitazo definitivo desató la euforia: Toluca, con goles de Pereira, Paulinho y Helinho, avanzó a la gran final, no solo honrando su legado como vigente campeón, sino también evocando a las mejores épocas del club, tras volver a conseguir alcanzar finales consecutivas; algo que no sucedía desde hace 25 años.
Monterrey, con anotaciones de Ramos y De la Rosa, luchó con dignidad pero pagó caro sus concesiones defensivas.
Castro y Ruiz controlaron la media, y la afición fue el jugador número 12, transformando el estadio en un fortín inquebrantable. Los Diablos Rojos marchan hacia la final con el sueño del bicampeonato intacto, a la espera de ver si el rival será TIgres o Cruz Azul, lo que también podría cambiar drásticamente las fechas; abriendo así también opciones de ampliar las posibilidades de un regreso a tiempo de Alexis Vega.
Foto: @TolucaFC














