Durante las últimas semanas se ha registrado una mayor demanda de gas licuado de petróleo (LP) en diversas zonas del centro del país, lo que ha generado filas en algunas estaciones de servicio del Valle de Toluca. No obstante, tanto Petróleos Mexicanos (Pemex) como la Secretaría de Energía (Sener) no han emitido comunicados que confirmen un desabasto generalizado.

Verificaciones de campo realizadas por esta redacción indican que el abasto se mantiene en la mayoría de los puntos de venta, con precios estables y sin incrementos notables. Los indicios apuntan a picos de consumo estacional más que a una crisis estructural, aunque en algunos sitios se han presentado limitaciones temporales en la distribución.

Contexto Nacional: Demanda Estacional y Precios Estables

A nivel nacional, el mercado de gas LP opera con normalidad en la mayoría de las entidades, según los registros de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y los reportes semanales de precios.

Para la semana del 2 al 8 de noviembre, los precios máximos oscilan entre 17 y 23 pesos por kilogramo, dependiendo de la región y el método de venta, sin variaciones significativas frente a semanas anteriores. En entidades como Veracruz no se reportan afectaciones, lo que contrasta con menciones aisladas de retrasos en el centro del país.

Aunque el gobierno federal ha anunciado revisiones logísticas en zonas específicas, no se ha declarado emergencia alguna. La inflación anual del gas LP se ubicó en 4.38% en octubre, un aumento moderado que no refleja presiones graves en el suministro nacional.

Panorama Regional: Reportes Aislados en la Zona Centro

En los estados de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro, algunos distribuidores han identificado un repunte temporal en la demanda. Este comportamiento podría estar relacionado con bloqueos carreteros por protestas agrícolas y con los efectos de las lluvias recientes que afectaron rutas de transporte.

Aunque algunos medios locales informaron retrasos en las entregas, no se han registrado cierres masivos de estaciones. En Puebla, por ejemplo, se reportan afectaciones puntuales en municipios como Atlixco y Teziutlán, donde los consumidores han tenido que esperar más tiempo para abastecerse.

En el Estado de México, el panorama es similar: la mayoría de los puntos de distribución, especialmente en municipios como Naucalpan y Ecatepec, opera con normalidad. Sin embargo, se han observado filas intermitentes en la zona del Valle de Toluca. Hasta ahora, ninguna empresa gasera ha confirmado oficialmente desabasto, y las autoridades estatales no han emitido medidas de contingencia. Tampoco se han reportado impactos significativos en sectores industriales o comerciales.

Enfoque en el Valle de Toluca: Alta Demanda, pero Suministro Continuo

El Valle de Toluca, que comprende municipios como Toluca, Metepec, Lerma y Zinacantepec, concentra la mayoría de los reportes recientes. Algunos usuarios han experimentado esperas más largas durante las horas pico, y en comunidades como Otzolotepec y Xonacatlán se han registrado agotamientos momentáneos de inventario.

En algunos casos se aplican límites voluntarios en la venta para evitar compras excesivas y asegurar la atención a más usuarios.

El precio promedio en la Zona Metropolitana del Valle de México se mantiene en 19.64 pesos por kilogramo, conforme a las tablas oficiales de la Comisión Reguladora de Energía vigentes hasta el 8 de noviembre.