Después de más de cinco semanas de permanecer cerrada por un derrumbe, habitantes de comunidades de Ixtapan de la Sal y Coatepec Harinas decidieron reabrir por cuenta propia la carretera que conecta ambas demarcaciones, pese a que el camino provisional alterno sigue siendo el único autorizado por las autoridades municipales y estatales.
El deslave, ocurrido el 28 de septiembre a la altura de San Alejo, bloqueó totalmente el paso y dejó incomunicadas a varias comunidades, además de causar daños materiales y lesiones a por lo menos seis personas.
En el lugar quedó todavía un riesgo de un nuevo derrumbe, por lo cual se estaban haciendo presuntamente estudios al respecto. No obstante ante la falta de avances visibles en las labores oficiales de restauración, los vecinos organizaron faenas comunitarias, cooperaciones económicas y el uso de maquinaria particular para liberar el tránsito en el tramo afectado.
Misa y reapertura simbólica
La reapertura no oficial estuvo acompañada por una misa en el lugar del derrumbe, convocada por los propios pobladores, quienes agradecieron “la bendición de Dios” por permitirles retomar el camino que durante semanas representó un punto de aislamiento. La ceremonia dio un carácter simbólico y espiritual a la acción vecinal, que se realizó sin la intervención directa de ninguna autoridad.
Durante la jornada, los ciudadanos también aprovecharon para realizar trabajos de bacheo y limpieza en varios puntos de la carretera.

Autoridades piden precaución y uso de la vía alterna
Horas después, el Ayuntamiento de Ixtapan de la Sal emitió un comunicado oficial en el que reiteró que el camino provisional alterno Ixtapan–Coatepec Harinas, a la altura de San Alejo, continúa habilitado para la circulación, y que la vía principal “aún representa un riesgo que no garantiza la seguridad del tránsito”.
En el documento, el gobierno local exhortó a la ciudadanía a seguir conduciendo con precaución y a no utilizar el tramo reabierto hasta contar con las indicaciones oficiales de la dependencia correspondiente, asegurando que “la seguridad de todas y todos es la prioridad”.

Cabe recordar que hace apenas dos semanas, un diputado federal había solicitado también atención urgente a la Secretaría de Infraestructura, señalando que “aún no se han iniciado los trabajos formales de restauración” en la zona afectada por el deslave.
Mientras tanto, las comunidades continúan utilizando el paso que ellas mismas despejaron, a la espera de que se inicien los trabajos definitivos que garanticen la seguridad y conectividad de la región.














