La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) informó este jueves que finalmente ha sido identificado el presunto responsable del homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez. Se trata de Víctor Manuel Ubaldo Vidales, de 17 años, originario del municipio de Paracho, quien habría perdido la vida, abatido por escoltas del alcalde asesinado.
Identificación del atacante
La identificación del joven se logró el 5 de noviembre, luego de que familiares acudieran ante la FGE para reclamar el cuerpo al reconocerlo en imágenes difundidas por medios de comunicación. La fiscalía confirmó su identidad tras cotejar rasgos físicos, huellas dactilares, ADN y fotografías antropométricas.
A pesar de que tenían el cuerpo, incluidas sus huellas dactilares, las autoridades fueron incapaces de determinar su identidad por varios días, retrasando así la investigación en su fase crucial.
La familia, reportó que el menor había desaparecido desde el 26 de octubre, y según el fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, también reconoció que el joven tenía una adicción a las metanfetaminas.
Cabe señalar que el fiscal no dio conferencia de prensa, solo emitió un breve mensaje informando estos hechos en redes sociales.
Filtraciones y confusión inicial
Durante los primeros días de la investigación circularon versiones erróneas, surgidas inicialmente por supuestos informantes de El Universal, donde se señalaba que el homicida había sido un sujeto apodado «El Cuate», lo cual finalmente habría sido descartado.
El señalamiento equivocado generó preocupación entre familiares del joven involucrado en la confusión, quienes denunciaron afectaciones por la difusión de datos imprecisos en redes sociales.
Aunque han surgido también cuestionamientos respecto a los tatuajes, la fiscalía confirmó que la ficha divulgada con varias fotografías, sí corresponden con el cuerpo del joven que finalmente ha sido identificado por sus familiares.
Avances en la investigación
El fiscal estatal, Carlos Torres Piña, informó que el caso sigue abierto y que se investiga la participación de al menos dos cómplices, uno de ellos vinculado con la motocicleta utilizada en la huida.
De acuerdo con la FGE, las líneas de investigación apuntan a un posible móvil relacionado con disputas por el control territorial y económico de la zona aguacatera, en la que operan distintos grupos delictivos.
