Autoridades federales detuvieron a Jair Francisco Patrón Tobías, conocido como “H4” o “Junior”, en un operativo coordinado por el Gabinete de Seguridad y registrado en el Registro Nacional de Detenciones (RND).

La acción, ejecutada sin incidentes ni decomisos, contó con la participación de la Secretaría de Marina (SEMAR), el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República (FGR).

Patrón Tobías, de aproximadamente 30 años, es identificado como presunto integrante del Cártel de los Beltrán Leyva, organización criminal originaria de Sinaloa dedicada al tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

Sobre él pesa una orden de aprehensión con fines de extradición emitida por la Corte del Distrito Este de Texas, por delitos relacionados con narcotráfico, asociación delictuosa, posesión ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Tras su captura, fue trasladado a instalaciones de la FGR para el inicio de los procedimientos correspondientes.

Herencia criminal y sucesión

Lo más relevante del caso radica en su vínculo familiar y operativo: “H4” es hijo de Juan Francisco Patrón Sánchez, alias “H2”, un líder clave del mismo cártel abatido en 2017 en Nayarit durante un enfrentamiento con fuerzas federales.

“H2” asumió el control de plazas estratégicas en el Pacífico norte tras la caída de otros capos, y su muerte derivó en una sucesión generacional que posicionó a su hijo en roles de continuidad, principalmente en el trasiego de cocaína y metanfetaminas y en el lavado de dinero.

Esta detención representa un golpe a la estructura hereditaria del cártel, debilitada por operaciones previas pero aún activa en Nayarit, Sinaloa y Guerrero.