Tras perder diputación federal, busca nuevo espacio político; dirigente verde la recibe como «perfil de mucho empuje»

Toluca, EdoMéx.- En un movimiento político que refleja los reacomodos en el tablero partidista mexiquense, Karla Cortés Treviño, ex esposa del exgobernador Arturo Montiel Rojas, formalizó su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y anunció su adhesión al Partido Verde Ecologista en el Estado de México (PVEM)., donde fungirá como secretaria devinculación ciudadana.

El dirigente estatal del PVEM, José Couttolenc Buentello, presentó a su nuevo fichaje ante los medios de comunicación, describiendo a Cortés Treviño como «un perfil de mucho trabajo, de mucho empuje» que fortalecerá las filas del partido ecologista en la entidad.

Trayectoria política y personal:

Originaria de Michoacán, Karla Cortés llegó al Estado de México y en 2016 contrajo nupcias con el exgobernador Montiel, relación que le permitió insertarse en la estructura priista donde ocupó diversos cargos en el Comité Directivo Estatal, aunque siempre manteniendo un perfil discreto dentro del partido.

En las elecciones federales pasadas, la psicóloga de profesión contendió por la diputación federal del Distrito 23, una contienda que finalmente perdió, marcando un punto de inflexión en su carrera política dentro del tricolor.

Justificación del cambio:

Al explicar su decisión, Cortés Treviño argumentó que ya no encontraba espacio para el cambio en su ahora expartido, mientras que en el Verde Ecologista visualiza el camino para «poder hacer cosas en favor de los mexiquenses».

«Es inevitable ver el dolor ajeno y no sentirlo, soy una mujer que jamás se ha quedado con los brazos cruzados ante las adversidades», declaró la nueva militante verde durante su presentación oficial.

Respaldo del partido:

Por su parte, Couttolenc Buentello reiteró que el objetivo de su dirigencia es «sumar cuadros valiosos que hagan un buen trabajo», destacando que Cortés Treviño se distingue por «los buenos resultados que ha tenido en diferentes encomiendas tanto en el ámbito público como el privado».

El movimiento representa una baja significativa para el PRI mexiquense y una interesante adquisición para el PVEM, que continúa fortaleciendo su estructura con figuras que, aunque provienen del antiguo régimen, buscan reinventarse bajo nuevas siglas partidistas.

¿Cambio auténtico o oportunismo político? Los reacomodos partidistas no cesan en el Edoméx.