Valle de Bravo, Estado de México. — Hostigamientos, amenazas de muerte y actos de amedrentamiento al intentar ingresar al fraccionamiento son parte de las agresiones denunciadas por los vecinos de El Santuario, quienes acusan a Michel Domit Gemayel de comportarse “como un señor feudal, pretendiendo ser dueño y señor de la comarca”.
Así lo afirmó Javier Girault, presidente de Colonos del Fraccionamiento El Santuario, quien señaló que el motivo principal de los conflictos es el negocio de cobro de cuotas que Domit mantiene para permitir el acceso a servicios básicos que, según los colonos, deberían ser provistos por el municipio.
“El lema de Michel Domit es simple: si no pagas, no pasas”, expresó Girault.
Acusan intimidación y violencia
De acuerdo con los colonos, Domit habría contratado a un abogado que se ha dedicado a intimidar, amenazar e incluso agredir físicamente, además de emplear personal de seguridad “de pésima reputación” para silenciar cualquier queja, opinión o señalamiento que contradiga sus decisiones.
Girault recordó que en 1992 el Gobierno del Estado de México autorizó la urbanización del fraccionamiento El Santuario, estableciendo obligaciones claras para el desarrollador inmobiliario: realizar la urbanización, dotar de agua, drenaje y alumbrado, y finalmente entregar formalmente el fraccionamiento al municipio.
Mientras no se concluyeran las obras, el decreto precisaba que los servicios municipales debían prestarse de manera gratuita.
Sin embargo, los colonos aseguran que durante más de 25 años Michel Domit ha mantenido el control del lugar, presentando una Asociación Civil en la que él es el único afiliado y utilizando una “narrativa engañosa” para solicitar aportaciones económicas cuya administración no ha sido transparente.
“Un sistema feudal”
Según los denunciantes, con el paso del tiempo Domit Gemayel consolidó un sistema feudal basado en el engaño y el abuso, que derivó en amenazas, intimidación, golpes y vejaciones contra los colonos, además del cobro indebido de servicios municipales, a pesar de que los residentes cumplen con el pago de su impuesto predial al municipio.
Persistencia del decreto de 1992
Los colonos enfatizaron que Michel Domit Gemayel no ha realizado la entrega formal del fraccionamiento al municipio de Valle de Bravo, por lo que sigue vigente el decreto de 1992, cuyo Artículo Vigésimo Cuarto establece la obligación de otorgar los servicios municipales de manera gratuita hasta que se concrete dicha entrega.
“A Michel Domit no le conviene hacer la entrega, pues se le acabaría su minita de oro”, señalaron integrantes de la Asociación Colonos Unidos El Santuario de Valle de Bravo.
Finalmente, los colonos solicitaron al Ayuntamiento de Valle de Bravo y al Gobierno del Estado de México que actúen conforme a la ley y detengan las agresiones de las que —afirman— son víctimas de manera cotidiana.















