La madre de la defensora de derechos humanos y activista indígena Kenia Hernández falleció el domingo 7 de septiembre, informó el abogado defensor Antonio Lara Duque, del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero. La noticia ocurre en un contexto de casi cinco años de encarcelamiento de Hernández, a pesar de los llamados hechos por organismos internacionales de DDHH.
De acuerdo con el mensaje de Lara Duque, la señora Inés Montalván no pudo acceder a la atención médica que requería por falta de recursos económicos, lo que derivó en su fallecimiento. Además de lamentar el hecho, el abogado hizo un llamado a las autoridades federales y estatales para que se otorguen las facilidades necesarias que permitan a Hernández salir del penal y despedirse de su madre, en cumplimiento de lo que establece la Ley Nacional de Ejecución Penal.
El defensor subrayó que la madre de Hernández no solo era un pilar familiar sino también la principal cuidadora de los hijos menores de la activista, lo que agrava la situación emocional y personal de la detenida.
Al conocer la noticia, Kenia Hernández inició una huelga de hambre y se negó a ingresar a su celda como forma de protesta, exigiendo su derecho a asistir al funeral de su madre. Organizaciones civiles y colectivos han manifestado solidaridad y respaldan la petición de que se le conceda el permiso para participar en las exequias.
Kenia Hernández, defensora de comunidades indígenas y de derechos humanos, enfrenta varios procesos penales relacionados con protestas y bloqueos carreteros, los cuales sus defensores califican como una criminalización de su activismo. El caso ha sido considerado emblemático por organizaciones que denuncian el uso del sistema judicial para inhibir la protesta social.
La decisión sobre si se le permitirá a Hernández asistir al funeral de su madre dependerá de las autoridades penitenciarias y judiciales, que hasta el momento no han emitido una respuesta pública.
A pesar de que el pequeño hijo de Kenia Hernández, entregó meses atrás una carta a la presidenta Sheinbaum explicando el caso y pidiendo justicia, hasta la fecha la activista permanece presa, con cargos fincados por dependencias federales, concretamente la CAPUFE, quien insiste en mantener cargos en su contra, a pesar de la falta de pruebas y la evidente criminalización de la protesta documentada por organismos de derechos humanos.