Durante su conferencia matutina de este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó el altercado de ayer entre senadores del PRI y Morena en el Congreso, como “lamentable” y señaló que refleja una actitud autoritaria por parte de la oposición, particularmente del PRI y el PAN, a los que se refirió como “PRIAN”.
Sheinbaum destacó que el incidente evidencía una contradicción en el discurso opositor, que acusa al gobierno de autoritarismo mientras recurre a la violencia en el ámbito legislativo. Comparó las acciones de Moreno con las de “porros” de su época estudiantil en la UNAM, recordando un episodio en el que su hermano fue agredido sin motivo.
La mandataria subrayó que el gobierno promueve libertades y democracia, y llamó a los legisladores a tranquilizar los ánimos para garantizar un ambiente de debate parlamentario. Sobre un posible desafuero de Moreno, evitó pronunciarse directamente, indicando que “lo importante” es que el incidente revela la naturaleza de la oposición.
Respuesta de Alejandro “Alito” Moreno
Este jueves Alejandro Moreno encabezó una marcha hacia el Senado acompañado de simpatizantes y legisladores priistas, en respaldo a su actuación.
Defendió su conducta al argumentar que Fernández Noroña provocó el conflicto al negarle la palabra a la bancada del PRI durante la sesión, incumpliendo acuerdos previos.
En un mensaje difundido en redes sociales, acusó al senador de Morena de actuar de manera autoritaria y aseguró que enfrentará cualquier proceso legal en su contra, afirmando que “no hay nada” que lo incrimine.
Además, lamentó la polarización política impulsada —según él— por el gobierno e instó a que el debate se mantenga dentro de los cauces institucionales.
Postura de Gerardo Fernández Noroña
Gerardo Fernández Noroña anunció ratificó por su parte que presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Moreno y los legisladores priistas Erubiel Alonso Que y Carlos Gutiérrez Mancilla por lesiones, intento de robo y daño material.
En redes sociales, insistió en que fue víctima de una “agresión cobarde” y destacó que un trabajador del Senado, Emiliano González, también resultó herido durante el altercado, con lesiones graves y equipo dañado.
El senador rechazó las acusaciones de haber iniciado el conflicto, afirmando que Moreno y sus correligionarios atacaron primero, y pidió revisar los videos de la sesión para esclarecer los hechos. También expresó su intención de impulsar el desafuero de los legisladores involucrados.
Reacciones de las bancadas
Las bancadas legislativas respondieron de forma polarizada.
- Morena y aliados condenaron las acciones de Moreno, calificándolas de inaceptables en un espacio parlamentario. Algunos senadores exigieron sanciones y respaldaron la denuncia de Noroña.
- El PRI defendió a su líder y promovió en redes sociales hashtags como #AlitoMeRepresenta y #TeamAlito. Legisladores priistas acusaron a Noroña de provocar el incidente con un comportamiento “abusivo” y de romper acuerdos legislativos.
- El PAN criticó el manejo de la sesión por parte de Noroña, pero evitó respaldar explícitamente a Moreno.
- Otras bancadas, como Movimiento Ciudadano, guardaron silencio o pidieron mesura para evitar escalar el conflicto.
¿Qué podría ocurrir ahora?
El incidente ha intensificado la polarización política en México. Los próximos pasos dependerán de las acciones legales y legislativas que se emprendan.
La denuncia de Noroña ante la FGR podría derivar en un proceso penal contra Moreno y los otros legisladores señalados, aunque el desafuero requeriría un procedimiento complejo en el Congreso, donde Morena tiene mayoría. La viabilidad de ese proceso es incierta, pues dependerá de factores políticos y jurídicos, incluyendo los videos de la sesión.