Este jueves estaba programada una mesa de seguimiento al caso de la presa política Kenia Hernández, convocada con la participación del Frente Popular de la Montaña, la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, así como representantes de Caminos y Puentes Federales (Capufe). También asistiría Joel Hernández, hijo menor de la activista presa.
La reunión, que debía celebrarse a las 10:00 horas en instalaciones de la Segob, terminó en fracaso ante la ausencia de los representantes de Capufe, instancia que mantiene las acusaciones contra la defensora de derechos humanos. Organizaciones internacionales han señalado que el proceso contra Hernández constituye un atropello político y un intento de criminalización por su presunta participación en una protesta pacífica en una carretera.
Capufe, encabezada por Rubén Arturo Hernández Bermúdez, es la entidad responsable de mantener en prisión a Kenia Hernández con base en fabricación de cargos. La dependencia federal volvió a incumplir compromisos previos, al ausentarse de esta mesa de trabajo, convocada desde el pasado 15 de julio.
Al encuentro sí acudieron los demás representantes, incluido el niño Joel, quien llegó acompañado por Antonio Lara Duque, abogado del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero. Según explicó el litigante, las autoridades informaron que los representantes de Capufe no se presentaron «por encontrarse en periodo vacacional», según versiones de autoridades presentes, a pesar de que la reunión había sido acordada semanas antes.
El pequeño Joel ha sostenido en meses recientes una campaña para exigir la liberación de su madre. Incluso, se reunió brevemente con la presidenta Claudia Sheinbaum para exponerle el caso, encuentro del que surgió el compromiso de avanzar en la revisión del expediente.
Por ello se habían coordinado acciones con la Segob, particularmente con el coordinador de la Unidad de Gobierno. Sin embargo, una vez más los esfuerzos resultaron infructuosos, lo que sería una nueva muestra del desinterés de Capufe por resolver este caso, el cual ha generado indignación en México y a nivel internacional.
Kenia Hernández, mujer de origen amuzgo, se ha convertido en símbolo de la represión de estado contra pueblos originarios. Pese a que no se le ha probado delito alguno, enfrenta severas condenas y lleva varios años en prisión, lejos de su familia. Su activismo se centró en la defensa de derechos humanos y está presa por una protesta de su organización, donde se levantaron las plumas de una caseta dando paso libre, como forma de exigir la liberación de dos compañeros detenidos del Colectivo Zapata Vive. Por esta protesta, donde ni siquiera se ha demostrado que Kenia haya participado personalmente, Capufe insiste en imponerle 21 años de cárcel.
Tras la frustrada reunión, Joel expresó su decepción hacia las autoridades, pero afirmó que no desistirá en su lucha por la liberación de su madre.
Lara Duque confirmó también que se prevén nuevas acciones de protesta, incluyendo una jornada nacional el próximo 12 de octubre, además de movilizaciones previas para mantener la presión sobre el caso.
Fotografías de archivo. Capufe/CDHZL