La legendaria agrupación británica de trip hop Massive Attack ha intensificado su activismo contra los crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel en Gaza. Desde hace meses, la banda ha sido una de las voces más activas en denunciar lo que ocurre en Palestina, y ahora encabeza una nueva iniciativa que agrupa a músicos y artistas en una cruzada global contra la censura y las agresiones promovidas por el lobby proisraelí.
Este movimiento surge como respuesta a los intentos de silenciar y atacar a quienes, a través de su arte, alzan la voz contra el genocidio en Gaza. A la iniciativa se han sumado figuras ampliamente reconocidas como el músico y productor Brian Eno, la banda Fontaines D.C., el grupo irlandés KNEECAP y la icónica agrupación Garbage.
También se menciona que artistas como Bob Dylan han sido objeto de ataques recientes por su postura pública en defensa de Palestina. En algunos casos, se han enfrentado a cancelaciones de conciertos, revocación de visas y costosos procesos judiciales, todo ello como consecuencia de sus posicionamientos políticos.
La iniciativa habría tomado forma tras la difusión de un documental realizado por el colectivo Led by Donkeys, en el que se expone el actuar de la organización UK Lawyers for Israel (UKLFI). Este grupo ha impulsado acciones legales para perjudicar y, en algunos casos, intentar destruir la carrera de artistas que han expresado su solidaridad con Palestina y han condenado la violencia en Gaza.
Uno de los objetivos clave de este esfuerzo conjunto es ofrecer respaldo legal y acompañamiento a jóvenes artistas y nuevas bandas, quienes podrían ser especialmente vulnerables ante las acciones judiciales emprendidas por organizaciones como UKLFI. La banda irlandesa KNEECAP, por ejemplo, ha enfrentado incluso cargos de terrorismo por su firme postura política.
Frente a este panorama, el colectivo de artistas busca defender la libertad de expresión y mantener viva la denuncia sobre la situación en Palestina. A través de un comunicado divulgado por medios como The Guardian, exigen también:
- Un cese inmediato y permanente a las hostilidades en Gaza.
- Acceso sin restricciones para agencias de ayuda humanitaria.
- El fin de la venta de armas y licencias al Estado de Israel.
Aunque en un principio esta cruzada ha estado centrada en el Reino Unido, los organizadores están convocando a agrupaciones de todo el mundo para sumar fuerzas y globalizar la lucha contra la censura y las represalias promovidas por los lobbies proisraelíes.