El Estado de México se consolida como líder nacional en la creación de empleos formales, acumulando 133,270 nuevos puestos de trabajo desde septiembre de 2023 hasta mayo de 2025, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Esta cifra representa el 35.5% del total de empleos formales generados en el país durante ese periodo, posicionando a la entidad en el primer lugar a nivel nacional.
En lo que va de 2025, el Estado de México ha generado 37,022 empleos formales, lo que equivale al 27.7% de los 133,665 creados en todo el país. Este crecimiento refleja una tasa del 2%, significativamente superior al promedio nacional de 0.6%. Con estos resultados, la entidad supera a otras como Nuevo León (26,874 empleos), Jalisco (18,726), Quintana Roo (14,612) y Baja California (13,283), mientras que 21 estados del país registraron incrementos en el empleo y otros enfrentaron pérdidas.
La cantidad de empleos generados en 2025 supera la población ocupada de municipios como Ocoyoacac (36,246 personas), Villa Guerrero (36,016) o Acambay (35,333), lo que destaca la magnitud de este logro.
Este avance se atribuye a una estrategia económica integral impulsada por el gobierno de Delfina Gómez Álvarez, que combina el fortalecimiento del mercado interno, el acompañamiento a las empresas y la atracción de inversiones.
Hasta abril de 2025, el estado ha captado más de 8,900 millones de dólares en inversión extranjera y 121,000 millones de pesos en inversión nacional.
La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), encabezada por Laura González Hernández, ha implementado acciones clave para impulsar las cadenas de valor locales y facilitar el acceso al financiamiento, especialmente para micro, pequeñas y medianas empresas.
Estas iniciativas han fortalecido la colaboración entre el gobierno estatal, el sector empresarial y la academia, generando un entorno propicio para la inversión y la producción.
Cada empleo formal creado representa no solo estabilidad económica, sino también acceso a seguridad social y mejores condiciones de vida para las familias mexiquenses. Estos resultados consolidan al Estado de México como un destino atractivo para invertir, producir y trabajar, reflejando la confianza del sector privado en la entidad.
