Este jueves, en el marco de la conmemoración del Día del Maestro, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció un incremento salarial para los docentes del país.

El evento tuvo lugar en el Salón Iberoamericano de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en la Ciudad de México, durante una ceremonia a la que asistieron representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), autoridades federales, como el titular de la SEP, Mario Delgado, y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, así como docentes destacados de diversas regiones del país.

El anuncio principal fue un aumento salarial global del 10% para los maestros, dividido en dos etapas. La primera fase consiste en un incremento del 9%, que será retroactivo al 1 de enero de 2025, lo que implica que los docentes recibirán el ajuste correspondiente a los meses previos. La segunda etapa, a partir de septiembre de 2025, contempla un 1% adicional como un reconocimiento a la labor del magisterio.

Según la presidenta, este esfuerzo representa un gasto adicional de 36 mil millones de pesos en el presupuesto anual, lo que refleja el compromiso del gobierno con la mejora de las condiciones laborales de los educadores.

El aumento salarial está dirigido a los docentes de educación básica del país, abarcando a aquellos afiliados al SNTE, que representa a la mayoría de los trabajadores de la educación en México.

Además del aumento salarial, la presidenta Sheinbaum dio a conocer otras medidas en beneficio del magisterio. Una de las más destacadas es la adición de una semana extra de vacaciones para los docentes, derivada de una modificación al calendario escolar.

Según la mandataria, esta decisión responde a la necesidad de otorgar más tiempo de descanso a los maestros, quienes, debido a los ajustes en los ciclos escolares, suelen tener periodos vacacionales limitados. La última semana de clases, que a menudo carece de contenido pedagógico significativo, será eliminada para facilitar este cambio.

Otro anuncio relevante fue la reforma al proceso de movilidad docente. Sheinbaum instruyó a la SEP para que los cambios de adscripción se realicen de manera presencial, basándose exclusivamente en la antigüedad de los maestros, con el objetivo de garantizar transparencia y equidad. Esta medida busca resolver las dificultades que enfrentan los docentes al intentar trasladarse a centros de trabajo más cercanos a sus lugares de residencia.

Finalmente, la presidenta reiteró su compromiso de sustituir la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), un sistema que ha generado inconformidades entre los docentes. Propuso que el nuevo modelo sea diseñado con la participación directa de los maestros, evitando imposiciones desde la autoridad educativa. También se mencionó el congelamiento de la edad de jubilación para los docentes, manteniéndola en 56 años para mujeres y 58 para hombres, como una medida para proteger sus derechos laborales.

El anuncio se dio en un contexto de movilizaciones por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que ese mismo día realizó una marcha en la Ciudad de México y otras entidades para exigir mejoras laborales, incluyendo un aumento salarial mayor y la abrogación de reformas educativas previas. Aunque la presidenta destacó que su gobierno mantiene un diálogo abierto con la CNTE y el SNTE, las demandas de la coordinadora reflejan la persistencia de tensiones en el sector educativo.

Sheinbaum también aprovechó la ocasión para criticar la reforma educativa de 2013, implementada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cual, según ella, buscaba desmantelar la educación pública y afectó los derechos de los maestros. En contraste, subrayó que su administración apuesta por fortalecer el sistema educativo público, garantizar la gratuidad en todos los niveles y revalorizar la labor docente como pilar del desarrollo nacional.