El Trolebús Elevado Chalco-Santa Martha, una de las obras de infraestructura más esperadas en la zona oriente del Valle de México, está próximo a iniciar operaciones, marcando un hito en la conectividad entre el Estado de México y la Ciudad de México. Este proyecto, impulsado por los gobiernos federal, estatal y de la Ciudad de México, busca transformar la movilidad de millones de habitantes al ofrecer un transporte público eléctrico, eficiente y ecológico.
La Línea 11 del Trolebús Elevado conectará el municipio de Chalco, en el Estado de México, con la terminal Santa Martha, en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México. Con un recorrido de aproximadamente 18.5 kilómetros, el sistema contará con 15 estaciones, incluyendo dos terminales, diseñadas para beneficiar a los habitantes de municipios como Chalco, Valle de Chalco Solidaridad, La Paz e Iztapalapa. Se estima que, en su etapa inicial, el trolebús atenderá a cerca de 120,000 pasajeros diarios, con un potencial de hasta 230,000 usuarios en el futuro.
El diseño del trolebús incluye un viaducto elevado de 6.7 kilómetros que atraviesa tramos clave, como la autopista México-Puebla, complementado con secciones a nivel de superficie. Esta infraestructura permitirá reducir los tiempos de traslado de hasta dos horas a aproximadamente 33-35 minutos, mejorando significativamente la calidad de vida de quienes dependen del transporte público para sus desplazamientos diarios.
La construcción del Trolebús Elevado ha enfrentado diversos retos, incluyendo retrasos debido a complicaciones técnicas y logísticas. Entre los obstáculos reportados se encuentran la reubicación de una tubería de drenaje en el tramo que conecta Santa Martha con el oriente, así como la necesidad de obras hidráulicas en el centro de Chalco para prevenir inundaciones. Además, la falta de mano de obra especializada y demoras en la entrega de materiales estructurales han impactado el calendario original del proyecto.
A pesar de estos desafíos, las autoridades han reportado un avance superior al 90% en la obra. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) concluyó recientemente la construcción del viaducto elevado, mientras que los trabajos de instalación de la catenaria eléctrica y los acabados en las terminales están en su fase final. Las pruebas operativas de las unidades articuladas, que tienen capacidad para 142 pasajeros cada una, comenzaron en abril de 2025, marcando un paso crucial hacia la puesta en marcha del sistema.
La inauguración del Trolebús Elevado está programada para el próximo 12 de mayo de 2025, aunque se espera que sea parcial. Según información oficial, 10 de las 15 estaciones estarán operativas inicialmente, mientras que cinco paradas, ubicadas en el tramo de la autopista México-Puebla y en la avenida Solidaridad en Chalco, permanecerán cerradas debido a trabajos pendientes. Estas estaciones se incorporarán al servicio en los meses siguientes, una vez concluidas las obras hidráulicas y de infraestructura.
Las estaciones que estarán disponibles en la primera fase incluyen Santa Martha Terminal, Eje 10, Avenida Cuauhtémoc, Puente Rojo, Puente Blanco, Parque Tejones, Oriente 50, José María Martínez, Amalinalco y Chalco Terminal. Las paradas pendientes, como Los Reyes, La Caldera, Apolocalco, Vicente Guerrero y Chalco Centro, se encuentran en zonas donde las obras aún requieren ajustes.
El Trolebús Elevado Chalco-Santa Martha no solo promete reducir los tiempos de traslado, sino también mejorar la sostenibilidad del transporte en la región. Al operar con 102 unidades articuladas 100% eléctricas, el sistema será libre de emisiones contaminantes y generará bajos niveles de ruido, contribuyendo a la transición hacia una movilidad más amigable con el medio ambiente. Además, su integración con otros sistemas de transporte, como la Línea A del Metro, la Línea 2 del Cablebús y la Línea 10 del Trolebús Elevado en Iztapalapa, facilitará una red de movilidad metropolitana más eficiente.
El proyecto, con una inversión aproximada de 11,293 millones de pesos, beneficiará a cerca de tres millones de personas en la zona oriente del Valle de México. Además de mejorar la accesibilidad, se espera que impulse el desarrollo económico y social de los municipios involucrados, al reducir los costos y el tiempo asociados con los traslados diarios.