La Santa Sede confirmó hace unos minutos el fallecimiento del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, a las 7:35 horas (hora local de Roma) en Casa Santa Marta, su residencia de descanso.
El cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Cámara Apostólica, informó desde la Casa Santa Marta «Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios y la Santísima Trinidad.».
El Papa Francisco fue ingresado hace más de dos meses tras presentar síntomas de bronquitis que evolucionaron rápidamente a una infección respiratoria grave. Según los partes médicos emitidos por el Vaticano, el pontífice sufrió una neumonía bilateral que derivó en episodios de insuficiencia respiratoria aguda, requiriendo ventilación mecánica no invasiva y oxigenación de alto flujo. A pesar de momentos de mejoría, como su alta temporal el 23 de marzo, su condición se deterioró nuevamente en las últimas semanas. El doctor Sergio Alfieri, director del departamento médico-quirúrgico del Hospital Gemelli, señaló que el Papa estuvo consciente hasta sus últimos momentos, enfrentando la enfermedad con serenidad.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de condolencias en todo el mundo. Líderes religiosos, políticos y millones de fieles han comenzado a expresado sus condolencias y gratitud por el pontificado de Francisco.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, destacó en un mensaje que “el Papa Francisco fue un faro de humanidad y fraternidad, especialmente en un mundo marcado por conflictos y desigualdades”. Por su parte, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, presidió una oración en la Plaza de San Pedro, donde miles de personas se congregaron para rendir homenaje.
En América Latina, región natal del Papa, la conmoción es profunda. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, afirmó: “Francisco llevó el espíritu de los barrios populares al Vaticano, enseñándonos que la fe se vive en la cercanía con los más pobres”.
Elegido el 13 de marzo de 2013 como el primer Papa latinoamericano y jesuita, Francisco transformó la imagen de la Iglesia católica con un liderazgo centrado en la misericordia, la inclusión y la justicia social. Reformó la Curia romana, promovió la transparencia financiera y abrió debates sobre temas como el papel de las mujeres y la acogida a las personas LGBTQ+ en la Iglesia, aunque enfrentó resistencias de sectores conservadores.
Francisco también será recordado por sus gestos de cercanía: desde lavar los pies de presos y refugiados hasta mediar en conflictos internacionales, como el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos en 2014. En su autobiografía Esperanza (publicada en 2025), expresó su deseo de ser recordado como “un pastor que no tuvo miedo de ensuciarse las manos por los demás”.
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