El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha anunciado una recompensa de hasta 8 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de los principales líderes del Cártel La Nueva Familia Michoacana (LNFM), una organización criminal mexicana designada como Organización Terrorista Extranjera (FTO).

Los líderes señalados son los hermanos Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”. La recompensa se desglosa en hasta 5 millones de dólares por Johnny y 3 millones por José Alfredo, marcando la primera vez que se ofrece una suma de este tipo contra un cártel clasificado como FTO.

Contexto de la LNFM y sus Líderes

La Nueva Familia Michoacana, con presencia en el Estado de México, Michoacán y Guerrero, es una evolución de la antigua Familia Michoacana, que en los años 80 y 90 operaba como un grupo de vigilantes antes de convertirse en un cártel dedicado al narcotráfico y otras actividades ilícitas. Tras la muerte de su líder Nazario Moreno González en 2014, el grupo se fragmentó, dando lugar a Los Caballeros Templarios y otras facciones. Desde entonces, los hermanos Hurtado Olascoaga han consolidado el liderazgo de la LNFM, transformándola en una de las organizaciones más violentas y poderosas de México.

Johnny Hurtado Olascoaga, conocido también como “El Mojarro”, “El Pez” o “El Fish”, es considerado el principal cabecilla de la LNFM. Junto a su hermano José Alfredo, alias “La Fruta” o “El Feyo”, ha sido acusado por un gran jurado federal en el Distrito Norte de Georgia de conspiración para fabricar, distribuir e importar grandes cantidades de heroína, cocaína, metanfetamina y fentanilo a los Estados Unidos. Según la Administración de Control de Drogas (DEA), la LNFM es responsable de traficar anualmente más de 36 toneladas métricas de metanfetamina, 12 toneladas de heroína y 12 toneladas de cocaína hacia territorio estadounidense.

Además de los líderes, el Departamento del Tesoro sancionó a otros dos hermanos Hurtado Olascoaga: Ubaldo Hurtado Olascoaga, quien supervisa a los sicarios del cártel y está involucrado en la extracción ilegal de mercurio y uranio, y Adita Hurtado Olascoaga, acusada de lavar dinero a través de tiendas de ropa usada en el Valle del Río Grande y de traficar armas desde Estados Unidos a México para su uso contra cárteles rivales. Estas sanciones bloquean todos sus bienes en Estados Unidos y prohíben transacciones financieras con entidades estadounidenses.

La LNFM no solo se dedica al narcotráfico, sino también al tráfico de migrantes, extorsión, secuestros y asesinatos. El cártel ha sido señalado por emplear tácticas particularmente violentas, como el uso de drones con explosivos para atacar a rivales y fuerzas de seguridad mexicanas, además de perpetrar actos de terror contra comunidades locales. Según el Departamento del Tesoro, la organización lava sus ganancias ilícitas a través del sistema financiero estadounidense, lo que agrava su impacto transnacional.

La designación de la LNFM como organización terrorista por la administración de Donald Trump refleja la prioridad de Estados Unidos en combatir la crisis de opioides, especialmente el tráfico de fentanilo, que causó más de 100,000 muertes por sobredosis en 2022. La LNFM, junto con otros cárteles como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha sido identificada como una de las principales responsables de esta epidemia.

Estrategia de Estados Unidos

La recompensa forma parte de una estrategia coordinada entre el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro, la DEA, el Departamento de Justicia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, en colaboración con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México. Esta acción busca no solo capturar a los líderes de la LNFM, sino también interrumpir sus redes financieras y operativas. Las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) congelan los activos de los sancionados y dificultan su capacidad para operar internacionalmente.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, destacó que estas medidas refuerzan el compromiso de Estados Unidos para “intensificar la presión sobre cárteles violentos como la LNFM, que envenenan comunidades con drogas letales, trafican personas y atacan a las autoridades”. La embajada de Estados Unidos en México ha promovido activamente la recompensa en redes sociales para incentivar a la población a proporcionar información.

La oferta de recompensa y las sanciones representan un golpe simbólico y financiero contra la LNFM, aumentando la presión sobre los hermanos Hurtado Olascoaga y sus asociados. Las autoridades mexicanas también han intensificado sus esfuerzos contra el cártel, como lo demuestra el Operativo Bastión en el Estado de México, donde se desmantelaron propiedades y ranchos vinculados a “El Pez” y “El Fresa” en marzo de 2025.

El Departamento de Estado invitó a cualquier persona con información sobre Johnny, José Alfredo, Ubaldo o Adita Hurtado Olascoaga a contactar a las autoridades a través del Programa de Recompensas por Narcóticos o la embajada estadounidense en México. Se garantiza confidencialidad y protección a los informantes, quienes podrían ser elegibles para la recompensa si su información resulta en arrestos o condenas.