Este martes a las 15:00 horas, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) anunció la activación de una contingencia ambiental atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
Este aviso, responde a la detección de una concentración máxima de ozono de 155 partes por billón (ppb) en la estación de monitoreo de Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. Esta medida busca reducir la exposición de la población al aire contaminado y mitigar los riesgos para la salud, especialmente en grupos vulnerables.
La ZMVM, que incluye la Ciudad de México y municipios del Estado de México, es una de las regiones más pobladas y urbanizadas de América Latina, lo que, combinado con factores como el tráfico vehicular, la actividad industrial y las condiciones meteorológicas, propicia altos niveles de contaminación atmosférica. El ozono (O₃), un contaminante secundario formado por la reacción de óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV) bajo la luz solar, se concentra especialmente en días con alta radiación solar, como los registrados en esta temporada.
La concentración de 155 ppb de ozono supera los límites establecidos por la norma ambiental mexicana, que considera niveles superiores a 140 ppb como «Muy Malos» para la calidad del aire, según el Índice de Calidad del Aire (ICA). Esta situación pone en riesgo la salud de la población, particularmente de niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
La CAMe, en coordinación con las secretarías de Medio Ambiente y Salud de la Ciudad de México y el Estado de México, ha activado la Fase I de contingencia ambiental atmosférica por ozono, con un conjunto de medidas destinadas a reducir las emisiones contaminantes y proteger la salud pública. Entre las acciones más destacadas se incluyen:
Restricciones vehiculares: Se refuerzan las medidas del programa «Hoy No Circula», ampliando las restricciones a vehículos con ciertos hologramas y placas, dependiendo de las disposiciones diarias. Los ciudadanos pueden consultar las restricciones específicas a través de los canales oficiales de la CAMe y la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA).
Suspensión de actividades al aire libre: Se recomienda a la población evitar actividades cívicas, culturales, deportivas o recreativas al aire libre, especialmente entre las 13:00 y las 19:00 horas, cuando los niveles de ozono suelen ser más altos.
Recomendaciones para grupos vulnerables: Niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares deben limitar su exposición al aire exterior y permanecer en espacios cerrados con ventilación adecuada.
Control de emisiones industriales y de transporte público: Las autoridades han solicitado a las industrias y al sector del transporte público, incluyendo camiones y autobuses, reducir sus emisiones mediante el uso de combustibles más limpios y la revisión de sistemas de control.
La exposición al ozono a niveles elevados puede causar irritación en las vías respiratorias, tos, dificultad para respirar, dolor de pecho y exacerbación de enfermedades como el asma y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). En el largo plazo, la contaminación por ozono contribuye al cambio climático y afecta la productividad de los cultivos y la biodiversidad.