La situación bélica entre Rusia y Ucrania, se encuentra en horas recientes al rojo vivo, lo que denota el fracaso —al menos provisional— de los esfuerzos de paz, lo que está generando severos enfrentamientos, siendo uno de los más álgidos el que se reporta en la provincia rusa de Kursk, donde las fuerzas leales al presidente Putin, parecen decididas finalmente a recuperar el territorio que fuera invadido meses atrás por los ucranianos, y que representaba también su principal carta en las negociaciones.
La increíble misión a través del Ducto de Kursk
Desde la semana pasada, sonaban fuerte los tambores de guerra en la región de Kursk, pues las advertencias rusas a través de altavoces, avisando de la última oportunidad de rendición para los ucranianos, anticipaba que estaba por venir una operación a gran escala.
Las alarmas al parecer llegaron hasta Washington, generando que incluso el presidente Trump, saliera por primera vez a amenazar a Rusia con nuevas sanciones, pidiendo un alto al fuego y que ambas partes se sentaran de forma inmediata en la mesa de negociaciones.
Y aunque Rusia, había externado precisamente a los estadounidenses, su disposición de iniciar cuanto antes los diálogos de paz, el hecho de que Macron saliera a lanzar amenazas de guerra contra Rusia, y Ursula von der Leyen también emitiera un enérgico llamado a continuar la guerra, generó que los rusos tuvieran que proseguir con su plan en el campo de batalla, después de una relativa pausa de algunos días en las hostilidades.
Rusia, de forma sorpresiva, lanzó una operación militar, similar a la que realizaron anteriormente con éxito en Avdiivka y Toretsk, logrando una infiltración a través de un ducto subterráneo, y generando así un ataque sorpresa masivo, que está provocando el más importante revés para las fuerzas armadas ucranianas que habían ocupado esta zona desde el pasado mes de agosto.
Esta vez se trató de una operación más compleja, pues se trataba de un ducto de gas, por lo cual se realizó la infiltración masiva de soldados, lo cual requirió una operación quirúrgica y a gran escala, para poder realizarse con éxito.
Para cuando los ucranianos se dieron cuenta de las intenciones rusas, ya era demasiado tarde, y aunque estuvieron bombardeando fuertemente el área por donde aparecieron decenas de soldados rusos, ya no había forma de detener la emboscada, que era también la punta de lanza, de un avance simultáneo desde varios frentes.
Los soldados que se infiltraron bajo tierra, lograron alcanzar una zona al noreste de Sudzha, que es la localidad más importante que había sido tomada por los ucranianos, y el corazón de toda la operación militar ucraniana en Kursk.
En cuestión de horas, los rusos empezaron a empujar con fuerza desde varios frentes, y en poco tiempo, lograron recuperar una región enorme de territorio, equivalente aproximadamente a un 50% de la ocupación ucraniana que prevalecía en esta región rusa.
Cabe recordar que Ucrania, ya había sufrido masivas pérdidas humanas y de equipamiento en esta zona, no obstante que continuaba a toda costa su defensa, pues representaba también la principal carta del gobierno de Zelenski, en una posible mesa de negociación de paz con los rusos, ya que podría utilizarse como forma de intercambio territorial, para tratar de recuperar parte de las regiones que habían sido ocupadas por los rusos y fuerzas independentistas del Dombás.
No obstante que el repliegue masivo de tropas ucranianas, donde se reportan también rendiciones y capturas masivas de soldados ucranianos, representaría un duro revés para las aspiraciones del ejército impulsado por la OTAN.
Hasta el día de hoy, los combates continúan en esta zona, donde está en juego buena parte del futuro de Ucrania y Europa entera.
Ucrania no se rinde
A pesar de que el presidente Trump había puesto una salida realista en la mesa, para alcanzar un acuerdo de paz, el régimen de Kiev optó por ignorar esta oportunidad, y bajo el cobijo de países europeos, está tratando de continuar la guerra a cualquier costo.
De forma paralela a la operación masiva en Kursk, las fuerzas ucranianas han logrado tener cierto éxito a través de contraofensivas en regiones como Toretsk, Kupyansk y Pokrovsk, donde ucranianos reportan la recuperación de algunas partes de territorio en disputa.
La estrategia bélica ucraniana, con el apoyo de servicios de inteligencia de la OTAN, también perpetró este lunes un ataque a gran escala contra ciudades del interior de Rusia, incluida Moscú, donde decenas de drones fueron destruidos, no obstante que algunos lograron hacer impacto en zonas civiles.
⚡️Los cuatro aeropuertos de Moscú han suspendido sus operaciones en medio del ataque masivo de drones ucranianos
Mientras, testigos muestran las secuelas que dejó un dron en un edificio residencial.https://t.co/HTrVhQELSB pic.twitter.com/2LPNUIlZG6
— RT en Español (@ActualidadRT) March 11, 2025
La situación sigue escalando en cuanto a intensidad y nivel de agresividad, con Ucrania generando también notables daños en ciudades al interior de Rusia, buscando generar alguna provocación, y mayor presión social contra el gobierno de Vladímir Putin.
Nuevo intento de negociación
Este lunes, el presidente de facto de Ucrania, Volodímir Zelenski, aterrizó en Arabia Saudita, encabezando a una delegación ucraniana que estará entablando negociaciones con una representación estadounidense.
De aquí podría salir finalmente el acuerdo que el gobierno de Trump quiere para continuar apoyando a Ucrania, no obstante que ante el rechazo de Zelenski, días atrás se suspendieron diversos esquemas de ayuda militar a Ucrania, quien ahora estaría prácticamente en manos de sus socios europeos.
Diversos medios internacionales empiezan también a especular con el hecho de que EEUU ya está impulsando posibles prospectos para el reemplazo de Zelensky, incluidos la lideresa histórica Timochenko y el ex presidente Pietro Poroshenko; no obstante que en Europa ya también se estarían preparando para este posible escenario, para lo cual los británicos estarían buscando impulsar una postulación de Zaluzhny, el ex secretario de defensa y actual embajador en Londres.
No obstante que al parecer quien tiene la batuta en Kiev sería el presidente Macron, quien estaría apostando por mantener al frente a Zelensky, y buscando generar un financiamiento importante, no solo para Ucrania, sino también para que los países europeos de la OTAN fortalezcan de manera importante sus ejércitos, y se preparen para un supuesto choque con Rusia, algo que ha sido negado de forma insistente por Moscú, se encuentre dentro de sus planes u objetivos.
En todo caso, continúan siendo horas cruciales para el futuro de Ucrania y el mundo.