Este lunes México despide a una de sus voces más emblemáticas, Francisca Viveros Barradas, conocida artísticamente como Paquita la del Barrio, quien falleció a los 77 años en su hogar en Veracruz.

La noticia de su deceso ha conmovido a todo el país, dejando un vacío en el corazón de miles de seguidores que veían en ella no solo una cantante, sino una representante de la lucha y el empoderamiento femenino.

Una Vida de Humildad

Nacida el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz, Paquita creció en una familia de escasos recursos. Desde muy joven, trabajó en diversas labores que iban desde la recolección de café hasta la venta de pan, lo que forjó en ella una ética de trabajo incansable.

A los 16 años, comenzó a trabajar en el Registro Civil, donde conoció a su primer esposo, con quien tuvo dos hijos. Sin embargo, fue después de mudarse a la Ciudad de México en busca de oportunidades musicales que su vida dio un giro significativo.

La Ascensión a la Fama

Paquita la del Barrio se dio a conocer en los años 70, iniciando su carrera en pequeños locales y palenques, donde su potente voz y su estilo único comenzaron a capturar la atención del público. Su música, una mezcla de rancheras, boleros y corridos, destacaba por su autenticidad y por abordar temas de desamor, infidelidad y el empoderamiento de las mujeres, algo inusual para la época.

Su canción «Rata de dos patas», lanzada en 1986, se convirtió en uno de los himnos más reconocidos de su repertorio, solidificando su lugar en la cultura popular mexicana.

Paquita la del Barrio, la Reina del Pueblo

Conocida como «La Reina del Pueblo», Paquita no solo se destacó por su música sino también por su actitud desafiante ante las normas sociales y su apoyo a causas de justicia social.

Sus letras fueron un reflejo de la vida de muchas mujeres, hablando abiertamente sobre el machismo y el dolor del desamor, lo que la convirtió en una figura reverenciada por su honestidad y valentía. A lo largo de su carrera, grabó más de 40 producciones discográficas, cosechando numerosos premios y reconocimientos.

En los últimos años de su vida, Paquita enfrentó varios desafíos de salud que la llevaron a cancelar presentaciones y a utilizar una silla de ruedas en sus últimas actuaciones. Su lucha con problemas de ciática, pulmonares y otras afecciones fue pública, pero esto no disminuyó su presencia en los escenarios hasta que su salud lo permitió.