El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha lanzado el día de hoy un memorándum que marca un cambio significativo en su política contra el crimen organizado y el narcotráfico, especificando un enfoque hacia la «eliminación total» de los cárteles y organizaciones criminales transnacionales.

Este anuncio, emitido bajo la administración del 47º Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado una oleada de reacciones tanto en Estados Unidos como en México, dada la profunda interconexión entre ambos países en cuanto a temas de seguridad.

El memorándum insta a los fiscales y agencias de seguridad estadounidenses a revisar y ajustar sus estrategias de seguridad nacional y lucha contra el narcotráfico, con el objetivo explícito de erradicar por completo a estas organizaciones criminales.

Se habla de una coordinación más intensa entre diferentes dependencias gubernamentales, incluyendo la posibilidad de perseguir cargos más severos, como el terrorismo, contra líderes y operadores de los cárteles. Esta postura hiperbólica podría implicar también el uso de recursos significativos para desmantelar las estructuras financieras y operativas de estos grupos.

Implicaciones para México

• Escalada de Violencia: La intensificación de las acciones estadounidenses podría provocar una respuesta violenta de los cárteles, quienes podrían ver amenazada su existencia y reaccionar con mayor agresividad tanto en México como en la frontera con Estados Unidos.
• Colaboración y Fricción Bilateral: Mientras que la cooperación entre Estados Unidos y México ha mostrado avances en operaciones conjuntas, este nuevo enfoque podría tensar las relaciones bilaterales, especialmente si las acciones de EE.UU. se interpretan como una intervención en asuntos internos de México. La soberanía y la forma en que México maneja su política de seguridad podrían verse cuestionadas.
• Impacto en la Seguridad Ciudadana: La promesa de una «eliminación total» podría tener efectos adversos en la seguridad pública en México. Los cárteles, ante la presión, podrían aumentar sus actividades delictivas para mantener sus operaciones, afectando aún más a la población civil.
• Efectos Económicos: El enfoque de EE.UU. podría afectar el comercio y las inversiones. Las empresas podrían ser cautelosas de involucrarse en regiones donde la actividad criminal podría intensificarse, repercutiendo en la economía mexicana.
• Nuevas Estrategias de los Cárteles: Los cárteles podrían adaptarse, fragmentarse o realinearse, creando nuevas dinámicas delictivas que podrían ser más difíciles de controlar. La historia ha mostrado que el desmantelamiento de una organización criminal puede dar lugar a varias más pequeñas y potencialmente más violentas.
• Desplazamiento de la Actividad Criminal: Si la presión en México incrementa, los cárteles podrían desplazar sus operaciones hacia otros países de América Latina, expandiendo su influencia criminal en la región.

El anuncio de Estados Unidos de perseguir la «eliminación total» de los cárteles es un reflejo de la frustración y la urgencia frente a un problema que ha desafiado a administraciones anteriores.

Sin embargo, las implicaciones para México son vastas y complejas, requiriendo un enfoque coordinado, no solo en términos de seguridad sino también en políticas sociales y económicas para abordar las raíces del crimen organizado. La clave estará en cómo ambos países gestionen esta nueva estrategia, asegurando que la cooperación prevalezca sobre las tensiones potenciales, y que los esfuerzos se centren en construir paz y estabilidad a largo plazo.