Este lunes la red social X (Twitter), propiedad de Elon Musk, sufrió una interrupción significativa en su servicio a nivel global, afectando a millones de usuarios en regiones como Estados Unidos, Reino Unido, México y América Latina.
Lo que inicialmente parecía una falla técnica rutinaria tomó un giro inesperado cuando el propio Musk denunció que la plataforma estaba siendo blanco de un «ciberataque masivo».
Los problemas comenzaron en las primeras horas del lunes 10 de marzo. Según Downdetector, un portal especializado en rastrear interrupciones de servicios digitales, los reportes de fallas en X iniciaron alrededor de las 4:30 AM hora de la Ciudad de México, con picos significativos hacia las 8:00 AM. Usuarios de todo el mundo informaron dificultades para acceder a la plataforma, tanto desde la aplicación móvil como desde el sitio web.
A medida que las interrupciones continuaban, Elon Musk rompió el silencio a través de su cuenta en X, afirmando que la plataforma estaba bajo un ataque cibernético de gran escala. «Nos atacan todos los días, pero en este caso se utilizaron muchos recursos. Se trata de un grupo grande y coordinado o de un país», escribió el magnate. Esta declaración, publicada alrededor del mediodía CST, elevó la gravedad del incidente, sugiriendo que no se trataba de un simple fallo técnico, sino de una acción deliberada y sofisticada.
Musk no proporcionó detalles específicos sobre los responsables ni el origen del ataque, pero su comentario sobre la posible participación de «un país» ha desatado teorías entre los usuarios y analistas.
En otra interacción, Musk respondió con un simple «sí» a un usuario que sugirió que el ataque buscaba «silenciarlo a él y a la plataforma», lo que añadió un matiz de intriga al incidente.
El ataque podría haber involucrado un esfuerzo coordinado para sobrecargar los servidores de X, posiblemente un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), una táctica común que busca inhabilitar plataformas al inundarlas con tráfico malicioso. La mención de Musk sobre «muchos recursos» utilizados refuerza esta teoría, ya que los DDoS a gran escala requieren infraestructura significativa.
Por otro lado, no se ha confirmado si el ataque comprometió datos de usuarios o si tuvo objetivos más allá de interrumpir el servicio.
Por ahora, el servicio de X parece haberse estabilizado parcialmente, pero las interrupciones intermitentes reportadas a lo largo del día sugieren que el impacto del ataque aún no ha sido completamente mitigado. La atención está puesta en las próximas declaraciones de Musk y su equipo, quienes deberán ofrecer claridad sobre este evento que, según el propio empresario, destaca por su magnitud en comparación con los ataques diarios que la plataforma enfrenta.