La Fiscalía General de Justicia del Estado de México cumplimentó una tercera orden de aprehensión relacionada con el homicidio del sacerdote E.B.H.V., ocurrido a finales de octubre en Tultitlán.

La detenida es Fátima Isabel “N”, quien ya había sido asegurada días antes por el delito de desaparición cometida por particulares, y ahora enfrenta también imputación por homicidio calificado. Con esta acción, la autoridad completa el aseguramiento de las tres personas señaladas en la investigación.

Tres detenidos por homicidio y desaparición

Además de Fátima Isabel “N”, la Fiscalía también mantiene bajo proceso a Brandon Jonathan “N” y María Fernanda “N”, quienes previamente habían sido ingresados a un penal por su probable participación en la desaparición del sacerdote. Posteriormente, la Autoridad Judicial concedió un nuevo mandamiento judicial por el delito de homicidio calificado, por lo que los tres quedaron imputados por ambos hechos.

De acuerdo con la información ministerial, los datos de prueba presentados permitieron acreditar la probable intervención conjunta de los tres implicados, tanto en la privación de la vida del sacerdote como en las acciones posteriores para ocultar el cuerpo.

Reconstrucción del caso

Según las indagatorias, el 29 de octubre la víctima se trasladó con Fátima Isabel “N” al domicilio ubicado en la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, en Tultitlán. En ese lugar ya se encontraba Brandon Jonathan “N”. La Fiscalía sostiene que la convivencia se prolongó durante varias horas, hasta que el hombre presuntamente agredió a la víctima con un objeto, provocando lesiones mortales.

Posteriormente, al sitio llegó María Fernanda “N”, pareja sentimental de Brandon Jonathan “N”. Los tres habrían colaborado para ocultar el cuerpo, utilizando cobijas, bolsas y un sillón para trasladarlo a Nextlalpan, donde fue abandonado en un río de aguas negras.

El 9 de noviembre, personal de la FGJEM realizó un cateo en el inmueble de Tultitlán. En el lugar localizaron ropa y pertenencias de la víctima, una estola sacerdotal, objetos punzocortantes y contusos, además de rastros hemáticos identificados con prueba química. Estos indicios reforzaron la hipótesis ministerial sobre la mecánica de los hechos.

Delitos imputados y penalidades

La Fiscalía explicó que la participación de los tres detenidos se encuentra acreditada, en grado de probabilidad, tanto en el homicidio como en la desaparición del sacerdote. Para la autoridad ministerial, la conducta habría sido deliberada y con pleno conocimiento del daño causado.

El homicidio doloso en el Estado de México puede alcanzar hasta 70 años de prisión, conforme a lo previsto en el Código Penal local. Por su parte, la desaparición cometida por particulares está tipificada en la Ley General en la materia y puede ser sancionada con hasta 50 años de cárcel.

La situación jurídica de los imputados será definida por la Autoridad Judicial en las próximas etapas del proceso.