En un caso que ha conmocionado tanto a Estados Unidos como a México, Arnoldo Jiménez, un hombre de 42 años, fue detenido en San Pedro Garza García, Nuevo León, tras permanecer 13 años prófugo. Jiménez es acusado de un crimen atroz: el asesinato de su esposa, Estrella Carrera, perpetrado apenas horas después de celebrar su boda en Chicago en mayo de 2012. Este crimen, marcado por su brutalidad y las circunstancias que lo rodearon, mantuvo a las autoridades en una búsqueda incansable que culminó en su captura en 2025.

Una noche de celebración que terminó en tragedia

El 11 de mayo de 2012, Arnoldo Jiménez y Estrella Carrera, de 26 años, se dieron el “sí” en una ceremonia en el Ayuntamiento de Chicago. Lo que debería haber sido el comienzo de una vida juntos se convirtió en una pesadilla. Según las investigaciones, la pareja tuvo una discusión acalorada esa misma noche, en medio de las festividades de su boda.

En un arranque de violencia, Jiménez apuñaló a Estrella 18 veces dentro de un vehículo, acabando con su vida de manera brutal. Horas después, el cuerpo de la joven fue encontrado en la bañera de su apartamento en Burbank, Illinois, aún con el vestido de novia puesto, un detalle que añadió un matiz aún más trágico a la historia.

Estrella, madre de dos hijos —una niña de 9 años de una relación previa y un pequeño de 2 años con Jiménez—, era descrita por sus seres queridos como una mujer llena de vida y sueños. La rapidez y ferocidad del crimen sugieren un conflicto profundo, aunque las autoridades no han esclarecido del todo qué desencadenó la discusión fatal. La relación de la pareja, que llevaba tres años, había tenido altibajos, pero nadie imaginó que culminaría en un acto tan violento.

Una fuga vertiginosa a través de la frontera

Tras cometer el crimen, Jiménez no perdió tiempo. En menos de 24 horas, emprendió una huida frenética que lo llevó a recorrer más de 2,300 kilómetros desde Chicago hasta la frontera con México. Las autoridades rastrearon señales de su teléfono móvil en Illinois, Tennessee, Arkansas y Texas, donde se perdió su rastro cerca de Hidalgo, una ciudad fronteriza. Este recorrido vertiginoso demuestra una clara intención de escapar de la justicia estadounidense, probablemente con la idea de refugiarse en México, donde podría pasar desapercibido.

Durante los 13 años que estuvo prófugo, Jiménez logró evadir a las autoridades, posiblemente moviéndose entre pequeñas comunidades o utilizando identidades falsas. Su inclusión en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI en 2019 y una recompensa que llegó a los 250,000 dólares reflejan la dificultad de dar con su paradero. Se especula que pudo haberse escondido en regiones como Durango o Tamaulipas, pero su vida en la clandestinidad permaneció envuelta en misterio hasta su captura.

La captura en Nuevo León

El 4 de febrero de 2025, la búsqueda llegó a su fin en San Pedro Garza García, una de las zonas más exclusivas de Nuevo León. En una operación coordinada entre el FBI, la Fiscalía General de la República de México e Interpol, Jiménez fue arrestado sin incidentes. La captura pone fin a una cacería de más de una década y representa un triunfo para la cooperación internacional en la lucha contra el crimen.

Las autoridades estadounidenses han señalado que Jiménez enfrentará ahora un proceso de extradición para responder por el cargo de asesinato en primer grado. Para la familia de Estrella Carrera, este arresto ofrece un atisbo de justicia, aunque no borra el dolor de su pérdida ni las preguntas sin respuesta sobre por qué una noche de celebración terminó en tragedia.