El decomiso de más de 15 millones de litros de combustible robado, anunciado este lunes por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, representa uno de los mayores golpes al robo de hidrocarburos en el sexenio. El operativo tuvo lugar en Coahuila, donde las autoridades localizaron 129 carrotanques cargados con hidrocarburo sin documentación legal que acreditara su origen.
Las acciones se realizaron en dos momentos. En el primero, se aseguraron cerca de 4 millones de litros, y posteriormente se incautaron más de 11 millones adicionales, todos almacenados en unidades presuntamente abandonadas en puntos estratégicos de los municipios de Saltillo y Ramos Arizpe. No se reportaron detenciones, pero el hallazgo sugiere una operación logística compleja y bien estructurada, presumiblemente vinculada a redes del crimen organizado.
Este decomiso forma parte de una estrategia nacional para combatir el huachicol, un delito que durante 2024 generó pérdidas millonarias para el Estado mexicano y que ha obligado a fortalecer la cooperación entre fuerzas armadas, Guardia Nacional y autoridades locales. En los últimos meses se han intensificado los operativos en distintas regiones del país, con resultados similares en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco.
García Harfuch señaló que este aseguramiento no solo es significativo por su volumen, sino por la desarticulación parcial de una cadena de suministro ilícito que opera a gran escala. El gobierno federal busca mantener la presión sobre estas redes, que combinan infraestructura, transporte y corrupción para distribuir combustible ilegal en el mercado nacional. La investigación continúa abierta, con seguimiento a las rutas y propietarios de los carrotanques.














