El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció hoy sanciones contra cinco altos mandos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más prominentes de México, por su papel en el tráfico de fentanilo y actividades violentas que amenazan la seguridad en México y Estados Unidos.
Las sanciones, emitidas bajo la autoridad de las Órdenes Ejecutivas 14059 y 13224, designan a Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, conocido como «El Mencho» y líder del CJNG, junto con Audias Flores Silva («El Jardinero»), Ricardo Ruiz Velasco («El Doble R») y otros dos individuos no identificados en el comunicado, como responsables de dirigir operaciones de tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos y perpetrar actos de violencia, incluyendo el presunto feminicidio de la influencer mexicana Valeria Márquez.
Estas medidas buscan interrumpir las redes financieras del CJNG y limitar su capacidad para operar a nivel internacional.
Según el comunicado, los sancionados tienen ahora todos sus bienes y propiedades en Estados Unidos bloqueados, y se prohíbe a cualquier persona o entidad estadounidense realizar transacciones con ellos. Además, cualquier institución financiera extranjera que facilite transacciones significativas para estos individuos podría enfrentar sanciones adicionales, como la prohibición de operar en el sistema financiero de EE.UU.
El Departamento del Tesoro destacó que el CJNG es uno de los principales responsables de la entrada de fentanilo ilícito a Estados Unidos, un opioide sintético que ha contribuido significativamente a la crisis de sobredosis en el país. La OFAC subrayó que estas sanciones son parte de un esfuerzo coordinado con otras agencias estadounidenses, como la Administración para el Control de Drogas (DEA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), así como con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México.
La acción también se alinea con la estrategia del gobierno de EE.UU. para combatir el tráfico de drogas y la violencia transnacional, buscando desmantelar las redes criminales que afectan la seguridad en ambos lados de la frontera.