José Luis Abarca Velázquez, ex presidente municipal de Iguala, Guerrero, fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, conocido como «El Altiplano», en Almoloya de Juárez, Estado de México, al Centro Federal de Reinserción Social Número 18 en Coahuila.
Este movimiento marca la primera vez que Abarca, detenido desde noviembre de 2014, abandona el penal de máxima seguridad.
Abarca, quien enfrenta múltiples procesos penales por delitos como delincuencia organizada, lavado de dinero y homicidio, fue arrestado junto a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, por su presunta vinculación con el grupo criminal Guerreros Unidos y los eventos relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Aunque fue absuelto en 2023 de cargos relacionados con la privación ilegal de la libertad de los estudiantes, continúa enfrentando una sentencia de 92 años por el secuestro de seis activistas y otra de 20 años por el homicidio de Justino Carvajal Salgado, exsíndico de Iguala.
El traslado, fue notificado por el Órgano Administrativo Desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a un juzgado federal en Toluca.
No se han detallado las razones específicas del cambio de penal, pero el hecho ha generado atención debido al historial de Abarca y su relevancia en el caso Ayotzinapa, que sigue siendo un tema de interés nacional.