En un operativo llevado a cabo en las últimas horas, autoridades del Estado de México confirmaron la captura de cuatro individuos presuntamente relacionados con el asesinato de un destacado narcotraficante de origen neerlandés identificado como Marco Ebben, ocurrido recientemente en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
Según información preliminar de la fiscalía mexiquense, los detenidos identificados como Antonio “N”, Héctor Edel “N”, Marvin Isaí “N” y Víctor Orlando “N”, serían parte de un grupo cercano al propio Ebben, lo que sugiere que el homicidio podría estar relacionado con una traición interna o una disputa dentro de las redes criminales que operan en México.
Marco Ebben, de 33 años, fue asesinado el pasado 13 de febrero en el estacionamiento del Fraccionamiento Real Antigua, en la exclusiva Zona Esmeralda de Atizapán. El ataque, perpetrado por hombres armados que le dispararon en más de diez ocasiones, dejó al narcotraficante sin posibilidad de defensa, a pesar de que se desplazaba en una camioneta blindada.
En el lugar, las autoridades encontraron evidencias que incluían armas, equipo táctico y una identificación falsa de la DEA a nombre de Jesús Antonio Velásquez Rivas, lo que refuerza la teoría de que Ebben vivía bajo una fachada para evadir a sus perseguidores.
Ebben era conocido por su papel en el trasiego de drogas entre América Latina y Europa, destacando un caso en 2014-2015 cuando, junto a su padre, traficó 400 kilos de cocaína ocultos en contenedores de piñas desde Brasil hacia los Países Bajos. Su presencia en México, específicamente en Sinaloa y posteriormente en el Estado de México, se ha relacionado con la guerra interna del Cártel de Sinaloa tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada, a quien se le vinculaba directamente. Incluso, se rumoraba que Ebben había fingido su muerte en Culiacán meses atrás para despistar a las autoridades y a sus enemigos.
El operativo de captura, ejecutado por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) con apoyo de fuerzas federales, se llevó a cabo tras semanas de investigación y rastreo. Entre los detenidos se incluyen a exmilitares y civiles originarios de Guerrero, un estado conocido por ser un bastión de grupos criminales. Se presume que estos individuos formaban parte del círculo de seguridad de Ebben y que su ejecución pudo haber sido ordenada para evitar que revelara información sensible tras un posible intento de captura por parte de las autoridades mexicanas o extranjeras.














