El presidente de Francia, Emmanuel Macron, realizó una visita oficial a México, la primera de un jefe de Estado francés en once años, con el propósito de revitalizar la relación bilateral entre ambos países. Fue recibido por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el Palacio Nacional, en un encuentro que reafirmó compromisos en materia de cultura, economía y ciencia, de cara al bicentenario de las relaciones diplomáticas en 2026.
Ceremonia, diálogo y acuerdos clave
La jornada inició con una ceremonia protocolaria de bienvenida, seguida de una reunión privada entre los mandatarios y una sesión ampliada con sus gabinetes. Más tarde, ambos líderes sostuvieron un encuentro con representantes de empresas francesas y mexicanas en el Salón de Embajadores, donde destacaron las oportunidades de inversión en sectores como tecnología y energías renovables.
El día concluyó con una conferencia de prensa conjunta en el Salón de Tesorería, donde se anunciaron nuevos acuerdos y se abordaron temas de interés internacional.
Patrimonio cultural y cooperación histórica
Uno de los ejes principales fue la cooperación cultural, con énfasis en la devolución e intercambio de bienes prehispánicos. México solicitó formalmente la repatriación del Códice Azcatitlán y los Códices Borbónicos, actualmente resguardados en la Biblioteca Nacional de Francia.
Como resultado, se acordó un intercambio temporal: el Códice Azcatitlán será exhibido en México durante 2026, mientras que el Códice Boturini viajará a Francia por un periodo similar. Según la Presidencia mexicana, estos documentos son “la memoria viva de nuestra historia y la raíz profunda de nuestra identidad”.
Macron propuso además la creación de un grupo de trabajo para exposiciones cruzadas y la organización de un Festival Cultural Franco-Mexicano en otoño de 2026, destacando el valor del diálogo entre culturas como base para un “humanismo compartido”.
Reactivación económica y nuevas inversiones
En el ámbito económico, se reactivó el Consejo Estratégico Franco-Mexicano, con el propósito de ampliar las inversiones francesas en México, donde ya operan cerca de 700 empresas galas que generan más de 180 mil empleos directos.
Ambos mandatarios coincidieron en preparar la renovación del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea, prevista para 2026, con especial atención a sectores como la aeronáutica, la economía circular y la salud.
Sheinbaum subrayó que México “genera confianza por su gran potencial para atraer inversiones”, mientras Macron resaltó que el comercio bilateral alcanzó los 6 mil 800 millones de euros en 2024.
Ciencia, innovación y cooperación climática
La colaboración científica y tecnológica también ocupó un papel central. Se firmaron convenios en inteligencia artificial, cambio climático y salud, en consonancia con el programa “México, país de innovación” impulsado por el actual gobierno.
Macron reconoció la trayectoria de Sheinbaum como ex integrante del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), afirmando que “la crisis climática existe y es innegable”.
Además, se suscribió un memorándum en diplomacia feminista y ambiental, que compromete a ambos países a combatir la violencia de género y proteger a activistas ambientales, con la participación mexicana en la Cuarta Conferencia Ministerial de París el próximo año.
Soberanía y cooperación internacional
Durante la conferencia conjunta, los mandatarios respondieron preguntas sobre seguridad y comercio internacional. Consultado sobre posibles intervenciones extranjeras en el combate al narcotráfico, Macron enfatizó que “la soberanía de todos los Estados debe ser respetada absolutamente”, proponiendo una cooperación aduanera entre naciones soberanas.
Sheinbaum adelantó que el próximo martes se presentará una estrategia integral de seguridad, centrada en atacar las causas estructurales del problema.
