En un gesto que marca un hito en las relaciones bilaterales, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, expresó hoy el reconocimiento oficial al dolor e injusticia causados a los pueblos indígenas durante la conquista española del territorio que hoy conforma México. Este pronunciamiento se produjo durante la inauguración de la exposición La mitad del mundo. La mujer en el México indígena, organizada por el Instituto Cervantes en Madrid, con la colaboración del Gobierno de México.
Una exposición que celebra el legado indígena
La exposición, que reúne más de 400 obras de arte creadas por mujeres indígenas mexicanas, busca visibilizar el legado cultural y el rol de estas comunidades en la historia compartida. El evento, que se extenderá hasta marzo de 2026 en cuatro sedes españolas, forma parte de las actividades conmemorativas del Año de las Mujeres Indígenas en México.
Albares, en su intervención, subrayó que “ha habido dolor e injusticia hacia los pueblos indígenas. Hubo injusticia, y es justo reconocerlo y lamentarlo”. Enfatizó que este reconocimiento integra la historia compartida entre ambos países, sin negar ni olvidar los episodios del pasado, y lo presentó como un paso hacia un diálogo más profundo.
Antecedentes del reconocimiento
Este desarrollo responde a la solicitud formal realizada en marzo de 2019 por el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dirigida al rey Felipe VI y al papa Francisco, en la que se pedía una disculpa por los abusos cometidos durante la conquista y la colonización, incluyendo la violencia, la imposición religiosa y la destrucción cultural.
El Gobierno español rechazó inicialmente la demanda, argumentando que los Estados actuales no asumen responsabilidades por acciones históricas y que es inadecuado juzgar el pasado con criterios presentes. En su lugar, se promovió la idea de un “legado compartido” que ha forjado la identidad hispano-mexicana actual.
La postura del gobierno de México
Desde su llegada a la presidencia el 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum ha mantenido esta petición como un elemento central en la agenda histórica de México. En su conferencia matutina de hoy, la mandataria mexicana calificó el pronunciamiento de Albares como un “primer paso” positivo y necesario.
“Enhorabuena por este primer paso, canciller español”, expresó Sheinbaum, añadiendo que “el perdón engrandece a los pueblos, no es humillante. Al contrario. Reconocer la historia, reconocer los agravios, pedir perdón o lamentar y recuperarlo como parte de la historia engrandece a los gobiernos”.
Destacó la importancia de superar narrativas que presentaban la conquista como una mera “civilización”, reconociendo en cambio su carácter como un “proceso de invasión muy violento”, marcado por la obligatoriedad religiosa y la desvalorización de las culturas locales.
Relaciones bilaterales y perspectivas
Sheinbaum reiteró el apoyo a la solicitud original de 2019 y enfatizó que honrar el legado indígena implica reconocer abusos tanto del pasado como del presente. Sin embargo, dejó entrever que México espera un gesto más explícito para consolidar la reconciliación.
“Ya es un avance, porque ¿qué decían antes? Venimos a civilizarlos. Hasta a nosotros nos lo enseñaron en las escuelas”, comentó, aludiendo a la evolución en el entendimiento histórico.
Las relaciones entre España y México permanecen sólidas en ámbitos prácticos. En los últimos meses, se han registrado visitas de alto nivel de funcionarios mexicanos a España, y ambos países colaboran en iniciativas culturales y económicas, como la participación de México en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2026.
El Gobierno español ha promovido este evento como un ejemplo de cooperación mutua, alineado con los esfuerzos por fortalecer los lazos en un marco de respeto.















