La exalcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, presentó hoy la estructura organizativa de su movimiento México Nuevo, con el que busca formalizar un nuevo partido político en los próximos meses.

En el anuncio, Cuevas detalló que la organización replicará el modelo de gobierno de una alcaldía, incorporando once direcciones generales: Gobierno; Servicios Jurídicos y Legales; Administración; Obras y Servicios Urbanos; Educación, Cultura y Arte; Vinculación de Perfiles Políticos, Simpatizantes y Militantes; Seguridad; Empoderamiento de la Mujer; Protección de los Derechos Humanos de la comunidad LGBT; Comunicación Social; y Desarrollo Social. Según sus palabras, este esquema permitirá «atender las demandas ciudadanas desde una lógica de servicio y cercanía».

Cuevas enfatizó un cambio de enfoque: «Hoy vamos a dejar atrás la política electoral y arrancar con la política social de Sandra Cuevas». Indicó que, a partir de esta fecha, en un plazo de tres meses, México Nuevo recolectará las 35 mil afiliaciones requeridas para registrarse como partido político ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Para ello, implementará un directorio ciudadano destinado a recibir denuncias sobre extorsión, ambulantaje o irregularidades en alcaldías, con el objetivo de «convertirse en una piedrita para todos los alcaldes».

Adicionalmente, reactivará su fundación Por un México Bonito como el «brazo social» del movimiento, enfocado en la entrega de medicamentos, atención a casos de violencia, apoyo a niños con enfermedades crónicas y programas culturales. Cuevas expresó su aspiración a largo plazo de llegar a la Jefatura de Gobierno en 2030 y mencionó la posibilidad de reelegirse como alcaldesa en Cuauhtémoc: «Yo podría reelegirme y hacer pedazos a quien sea», al tiempo que subrayó que la estructura ya iniciará labores para sumar afiliados y consolidar presencia territorial.

En el contexto de cuestionamientos públicos, Cuevas negó cualquier vínculo con la delincuencia organizada, a pesar de las recientes detenciones de dos de sus ex parejas. Reiteró que ha sido víctima de «campañas de desprestigio» y que no enfrenta investigaciones en su contra en México o Estados Unidos.