En un reporte que prepara la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (CoVAJ), y que habría sido revisado con antelación por la revista Proceso, se arroja luz sobre la posible participación de la Secretaría de Marina (Semar) en la alteración de la escena del crimen en el basurero de Cocula y el río San Juan, un episodio clave en la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en septiembre de 2014.
Según el documento, elementos de la Marina, bajo el mando del entonces comandante de la Octava Región Naval en Acapulco, Rafael Ojeda Durán, habrían manipulado pruebas para respaldar la narrativa oficial conocida como la “verdad histórica”, promovida durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Cabe recordar que Ojeda Durán, se terminó convirtiendo en el Secretario de Marina, para el sexenio de López Obrador.
Evidencias documentadas
De acuerdo con Proceso, el informe de la CoVAJ se basa en evidencias recopiladas entre 2020 y 2021, incluyendo un video proporcionado por un oficial naval destituido. Este material revela que, el 27 de octubre de 2014, un pelotón de 11 buzos de la Primera Compañía de Trabajos Submarinos, enviados por órdenes directas de Ojeda Durán, trasladó tres bultos al basurero de Cocula.
En el lugar, un grupo de al menos 12 personas, presuntamente marinos, manipuló los bultos, encendió una hoguera en la pendiente del basurero y los hizo desaparecer. Posteriormente, se colocó una bolsa con restos humanos quemados en el río San Juan, a 500 metros del sitio, identificados más tarde por ADN como pertenecientes a Alexander Mora Venancio, uno de los normalistas desaparecidos. Este hallazgo fue anunciado oficialmente por la Marina el 29 de octubre de 2014, dos días después de la intervención documentada.
Contraste con la “verdad histórica”
La narrativa de la “verdad histórica” sostenía que los 43 estudiantes fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula por el grupo criminal Guerreros Unidos, con sus restos arrojados al río San Juan. Sin embargo, peritajes independientes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) determinaron que una incineración masiva de esa magnitud era técnicamente inviable sin causar un desastre forestal.
El informe de la CoVAJ señala que las acciones de la Marina no se limitaron a la seguridad perimetral, como afirmó la Semar en un oficio de 2020, sino que incluyeron la manipulación activa de la escena para construir una narrativa que desvinculara a las fuerzas armadas de cualquier responsabilidad, pese a evidencias que sugieren colusión con el crimen organizado.
Otras irregularidades documentadas
El artículo de Proceso destaca que el informe también documenta irregularidades como la “Operación Apetlanca”, iniciada el 28 de septiembre de 2014, que involucró detenciones ilegales, torturas y traslados en helicópteros a instalaciones navales en la Ciudad de México, acciones prohibidas por la ley.
Además, la CoVAJ ha enfrentado obstáculos para acceder a información clasificada como reservada por la Marina, lo que ha limitado el avance de la investigación. Aunque no se especifica una fecha para la publicación oficial del informe, estos hallazgos forman parte de las deliberaciones recientes de la CoVAJ, que continúa exigiendo transparencia a la Semar.
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