Este viernes la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recibió en Palacio Nacional a Guido Croxatto, abogado del expresidente peruano Pedro Castillo, quien se encuentra encarcelado desde diciembre de 2022.
Sheinbaum expresó su solidaridad con Castillo y su familia, calificando su situación como un caso de persecución política y discriminación. Subrayó que representa un precedente grave para la región y llamó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a garantizar los derechos humanos y la justicia. La mandataria vinculó la libertad de Castillo con la defensa de la democracia y la dignidad de los pueblos.
Pedro Castillo, presidente de Perú entre julio de 2021 y diciembre de 2022, fue destituido tras intentar disolver el Congreso y declarar un gobierno de excepción, un acto considerado por sus críticos como un intento de autogolpe. Actualmente enfrenta cargos por rebelión y conspiración, con un juicio programado para el 4 de marzo de 2025, y está recluido en el penal de Barbadillo, en Lima.
Su defensa, liderada por Croxatto, sostiene que su destitución fue inconstitucional, careció de debido proceso y respondió a motivaciones políticas y racistas, debido a su origen indígena y rural. México, primero bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ahora de Sheinbaum, ha respaldado esta postura, otorgando asilo a la familia de Castillo y manteniendo una relación tensa con el régimen peruano de Dina Boluarte, sucesora de Castillo.
La reunión de Sheinbaum con Croxatto reafirma la posición mexicana de apoyo a Castillo, en un contexto de polarización política en Perú y de críticas internacionales al manejo de su caso.