Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, ha vuelto a ser el centro de atención tras presentar una solicitud formal para ser repatriado a México desde Estados Unidos, donde enfrenta actualmente un proceso judicial por cargos relacionados con el narcotráfico. La petición, recibida a través del Consulado de México en Nueva York, ha generado un nuevo capítulo en la compleja relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad y soberanía.
Zambada, capturado el pasado 25 de julio de 2024 en un operativo controversial, sostiene que fue secuestrado en territorio mexicano por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y trasladado de manera forzada a Estados Unidos en una avioneta. Este incidente, que el gobierno mexicano ha calificado como una violación a su soberanía, desencadenó una ola de violencia en Sinaloa y ha mantenido abierta una investigación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). Ahora, «El Mayo» busca regresar a México, argumentando que su detención no siguió los procedimientos legales adecuados.
Durante su conferencia matutina de hoy, 21 de febrero de 2025,la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó directamente esta solicitud. Desde el Palacio Nacional, la mandataria confirmó la recepción de la carta enviada por Zambada y destacó que el caso trasciende la figura del narcotraficante y los delitos que se le imputan.
«Más allá del personaje, de la persona que está solicitando, y de sus posibles delitos cometidos, el tema que plantea en la carta tiene que ver con la soberanía y el juicio. Nadie defiende al personaje, sino al hecho: el asunto es cómo se dio esta detención», afirmó Sheinbaum. La presidenta subrayó que la FGR ya cuenta con una carpeta de investigación abierta respecto a las circunstancias de la captura de Zambada, y que será esta institución autónoma la encargada de revisar la petición de repatriación.
Sheinbaum enfatizó que el foco no está en justificar las acciones de Zambada, sino en cuestionar la legalidad del procedimiento que llevó a su traslado a Estados Unidos. «El asunto es que un ciudadano mexicano está siendo juzgado allá sin haber seguido convenientemente el procedimiento», recalcó, dejando claro que el tema tiene implicaciones más amplias sobre el respeto a la soberanía nacional y el Estado de derecho.
El gobierno mexicano, tanto bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador como ahora con Sheinbaum, ha exigido a Estados Unidos mayor transparencia sobre el operativo, señalando que no hubo coordinación con las autoridades mexicanas. Este incidente ha avivado el debate sobre la colaboración binacional en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en un momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha planteado medidas más agresivas contra los cárteles mexicanos, incluyendo su posible designación como organizaciones terroristas.
La solicitud de repatriación de Zambada pone a prueba la relación entre ambos países y la capacidad de la FGR para hacer valer los argumentos de soberanía planteados por el gobierno mexicano. Aunque «El Mayo» enfrenta múltiples órdenes de aprehensión en México por delitos relacionados con el narcotráfico, su regreso podría significar un juicio en territorio nacional, lo que representaría un precedente en la forma en que se manejan casos de esta magnitud.
Por ahora, Sheinbaum ha dejado en manos de la FGR la evaluación de la petición, manteniendo una postura firme pero mesurada: «El fiscal ya tiene una carpeta en este sentido, y estamos revisando con ellos lo que procede».