En el contexto actual del Congreso Mexicano, la discusión sobre la reforma a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha generado un amplio debate.

Esta reforma, promovida por la administración actual, tiene como objetivo transformar las operaciones del Infonavit, permitiendo al instituto actuar no solo como administrador de créditos, sino también como constructor de viviendas a través de una empresa filial.

Sin embargo, esta propuesta ha encontrado resistencia, con partidos de oposición expresando preocupaciones significativas.

Aspectos Clave de la Reforma

La reforma busca:

• Ampliar las funciones del Infonavit: Permitir que el instituto construya viviendas por cuenta propia, una facultad que no había tenido desde su fundación en 1972.
• Crear una empresa filial: Esta nueva entidad tendría la capacidad de gestionar recursos para la construcción de viviendas, lo que incluye el manejo de los fondos de las subcuentas de vivienda de los trabajadores.
• Modificar la gobernanza: Alterar la estructura de los órganos de vigilancia y control del Infonavit, otorgando mayor poder al gobierno federal en la toma de decisiones.

Argumentos en Contra

Diversos senadores se han posicionado en contra de estos cambios, argumentando varios puntos clave:

Riesgo para los Ahorros de los Trabajadores:

Senadores como Ricardo Anaya han señalado que la reforma permitiría al Infonavit disponer de los recursos de las subcuentas de vivienda, que suman aproximadamente 2 billones de pesos. Según él, esto coloca en riesgo el dinero que legalmente pertenece a los trabajadores, no al gobierno.

Anaya ha advertido sobre la posibilidad de corrupción, mencionando ejemplos históricos donde el manejo de grandes sumas de dinero por parte del gobierno ha llevado a problemas financieros. Argumenta que sin controles adecuados, la empresa filial podría convertirse en un vehículo para el mal uso de los recursos de los trabajadores.

También se ha cuestionado la modificación de la estructura de vigilancia, donde se reducen los representantes de trabajadores y empresarios, otorgando una mayoría aplastante al gobierno. Esto, según senadores de oposición, podría conducir a decisiones unilaterales sin los necesarios contrapesos.

Posibles alternativas

Se ha sugerido que en lugar de crear una empresa constructora controlada por el gobierno, se debería facilitar el acceso a terrenos y simplificar trámites para que empresas privadas construyan viviendas. De esta manera, el riesgo financiero recaería en los constructores privados y no en los ahorros de los trabajadores.

La reforma ha provocado un debate intenso en el Congreso y en la sociedad civil. Mientras algunos ven en la reforma una oportunidad para incrementar la oferta de vivienda accesible, otros, ven un peligro para la transparencia y el bienestar financiero de los trabajadores.

La oposición ha solicitado un parlamento abierto para discutir la reforma, asegurando que todas las voces, incluidas las de trabajadores, sindicatos, y el sector empresarial, sean escuchadas antes de tomar decisiones.