En su segunda llegada a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump ha reiniciado su política de inmigración con un enfoque claro en la deportación masiva de migrantes, especialmente aquellos de origen mexicano. Desde que asumió el cargo el 20 de enero de 2025, las cifras han comenzado a acumularse, brindando un panorama de lo que podría ser un periodo de alta tensión en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.
Según datos oficiales, en la primera semana de la administración Trump, desde el 20 hasta el 26 de enero de 2025, México recibió a 4,094 personas deportadas de Estados Unidos. La gran mayoría de estos repatriados son ciudadanos mexicanos, pero también se han incluido migrantes de otras nacionalidades. Esta información fue compartida por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina conocida como «La Mañanera». Sheinbaum destacó que, aunque se recibieron cuatro vuelos de deportación en ese periodo, no se ha observado un aumento significativo en comparación con otros periodos de deportaciones anteriores.
La presidenta Sheinbaum ha mantenido una postura de prudencia y diálogo ante las políticas migratorias de Trump. En varias ocasiones, ha reiterado que México está preparado para recibir a sus connacionales y ha mencionado el programa «México te abraza», diseñado para asistir a los mexicanos deportados con pensiones y apoyos sociales. Sheinbaum ha enfatizado la necesidad de un trato basado en el respeto y la coordinación con el gobierno estadounidense, asegurando que la relación actual es de «dialogo permanente». Ha señalado también que se están tomando medidas para fortalecer los consulados en Estados Unidos y proporcionar asesoría legal a los migrantes mexicanos que puedan enfrentar la deportación.
La comunidad mexicana tanto en México como en Estados Unidos ha mostrado preocupación por las políticas de Trump, considerando las posibles repercusiones económicas y sociales. Los posts en X reflejan un clima de incertidumbre, con usuarios compartiendo noticias y opiniones sobre las deportaciones y la respuesta del gobierno mexicano. La administración de Sheinbaum ha tratado de calmar las aguas, afirmando que no ha habido un incremento sustantivo en las deportaciones y que se está trabajando en soluciones a largo plazo para los migrantes.
El enfoque de Trump en su segundo mandato respecto a la política migratoria hacia los mexicanos parece seguir la línea dura de su primera administración, pero hasta ahora, las cifras de deportaciones no muestran un aumento significativo comparado con otros periodos. La respuesta de México bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum se centra en la preparación y apoyo a sus ciudadanos, buscando mantener un diálogo que preserve la dignidad y los derechos de los migrantes. La situación sigue siendo dinámica y es probable que las políticas y reacciones evolucionen en los próximos meses, manteniendo un ojo atento en cómo se desarrolla esta relación bilateral.