Toluca, Estado de Méx.- Es peligroso que se esté planteando con esta reforma el debilitamiento de uno de los pilares fundamentales de nuestra democracia y del propio Estado mexicano.
Con esta reforma, se debilita un poder y el mismo poder se concentrará en alguno de los otros dos poderes y, no estamos alejados de sobre cuál recaerá esto.
Este pilar, el Poder Judicial del Estado mexicano. Reformarlo, implica tocar la estructura en su conjunto.
«Las y los mexicanos merecíamos un análisis más profundo; un debate informado, consensuado con las distintas fuerzas políticas; un diálogo profundo que implique a todas y a todos, que nadie quede fuera del debate, que se haga en conciencia, que podamos -como mexicanos- darnos la oportunidad de que este tipo de reformas, que son de gran calado, tengan el nivel que merecen tener» indicó.
Rescala Jiménez dijo que las y los legisladores debimos ser escuchados, y el Poder Judicial también. Hemos perdido una valiosa oportunidad para hacer política; para ponernos de acuerdo; y para reivindicar nuestra libertad legislativa.
Algunas de las razones por las que el Grupo Parlamentario del PRI no está de acuerdo en votarla a favor, son las siguientes:
Es una reforma profunda, que consideramos compleja en su aplicación, y que no mejorará de fondo el sistema de justicia de manera integral.
Nos inquieta que el pueblo no elegirá libremente a los jueces, magistrados y ministros.
Las candidaturas emergerán de las cúpulas del poder. La decisión “del pueblo”, quedará reducida entre los candidatos previamente seleccionados por los grupos del poder o poderes fácticos.
Más allá que una elección libre, será una votación dirigida, limitada y condicionada.
La reforma, lejos de acercar la justicia al pueblo, elimina el sistema de contrapesos entre los poderes.
No habrá carrera judicial, ni exámenes de oposición, que permitan la profesionalización y dignificación de los trabajadores del Poder Judicial.
La reforma nos saca del contexto internacional, porque no está en sintonía con el sistema interamericano de derechos humanos, y genera una profunda incertidumbre a los inversionistas y socios principales de nuestro país.
El Coordinador de la fracción parlamentaría del PRI aseguro que es preocupante, muy preocupante, es la creación de un TRIBUNAL DISCIPLINARIO, parecido a lo que en su momento fue un supremo poder conservador de 1836, con poderes meta-constitucionales para sancionar, suspender, inhabilitar y procesar a juezas, jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, con hipótesis ambiguas irán tras ellos, se perseguirán y no habrá poder alguno que pueda detener este mandato.
De la misma manera, la complejidad para que el pueblo conozca a los candidatos, radica en el inmenso número de boletas y de candidatos que habrán de ser postulados.
Será humanamente imposible realizar un análisis informado sobre los perfiles de miles y miles de candidatos a ministros, ministras, magistrados, juezas y jueces.
Sencillamente, para elegir a los integrantes de la Suprema Corte y del Tribunal Electoral, los electores tendrán que estudiar las propuestas y perfiles de alrededor de 150 candidatos.
A ello, habrá que sumar los más de nueve mil aspirantes a jueces y magistrados, en los respectivos circuitos judiciales.
Elías Rescala dijo Seamos sinceros: a través de la saturación, se confunde la votación de las y los mexicanos. Muchos de nuestros electores no saben hoy quién es su diputada o diputado, mucho menos, tendrán conocimiento de quienes serán las juezas y jueces que impartirán justicia en los distritos.