Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, difundió un mensaje desde sus canales oficiales en redes sociales, donde exigió a México la entrega inmediata de al menos 200,000 acre-pies de agua antes del 31 de diciembre. Advirtió que, de no cumplirse, impondrá un arancel adicional del 5% a todas las importaciones mexicanas a partir del 1 de enero de 2026.
La advertencia se vincula con el incumplimiento acumulado de México en las entregas de agua del Río Bravo previstas en el Tratado de 1944.
“Mexico continues to violate our comprehensive Water Treaty, and this violation is seriously hurting our BEAUTIFUL TEXAS CROPS AND LIVESTOCK… Mexico has an obligation to FIX THIS NOW.” – President Donald J. Trump pic.twitter.com/m4V1KEW0Lm
— The White House (@WhiteHouse) December 8, 2025
¿En qué consiste la deuda de agua?
El Tratado sobre la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado, Tijuana y Bravo establece que México debe entregar a Estados Unidos un promedio de 350,000 acre-pies anuales (431.7 millones de metros cúbicos) provenientes de seis afluentes mexicanos. Las entregas se miden en ciclos de cinco años.
En el ciclo actual (2020-2025), que concluye en octubre de 2025, México acumula un déficit estimado entre 800,000 y 1.3 millones de acre-pies, según distintas fuentes oficiales. A cambio, Estados Unidos entrega anualmente 1.5 millones de acre-pies del Río Colorado, compromiso que ha sido cumplido sin interrupciones.
El gobierno federal atribuye el déficit a una sequía extraordinaria que ha afectado durante años al norte del país, reduciendo de manera significativa los caudales de los ríos Conchos, San Juan y otros afluentes. La situación ha sido reconocida en tres ocasiones desde 1994 mediante la cláusula de “sequía extraordinaria”, que permite diferir entregas sin que se consideren un incumplimiento definitivo.
En contraste, sectores agrícolas y políticos de Texas afirman que también existe un problema de gestión interna del agua en México y una priorización del consumo doméstico y agrícola nacional sobre las obligaciones internacionales.
Antecedentes
El conflicto no es nuevo. En abril de 2025, Trump ya había amenazado con aranceles por el mismo motivo. En ese momento, el gobierno mexicano propuso entregas escalonadas y liberó volúmenes de emergencia, lo que redujo temporalmente la tensión.
Hasta el momento, ni la Presidencia de México ni la Secretaría de Relaciones Exteriores han emitido una respuesta oficial al nuevo ultimátum.
El tratado cumplirá 82 años en 2026 y es considerado uno de los acuerdos hídricos bilaterales más estables del mundo. Ha permitido la construcción de las presas La Amistad y Falcón, el control de avenidas y la solución pacífica de controversias mediante la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA-IBWC).
No obstante, especialistas de ambos países señalan que el tratado no fue diseñado para enfrentar los efectos del «cambio climático», la sobreexplotación de acuíferos ni el crecimiento poblacional y agrícola en las cuencas compartidas. Esto ha derivado en déficits recurrentes por parte de México en los últimos 25 años y en presiones políticas cada vez más fuertes desde Texas.
