Un accidente aéreo de gran magnitud sacudió la ciudad de Louisville, EEUU, la tarde del martes, dejando un saldo preliminar de al menos nueve personas fallecidas y varios heridos. El incidente involucró un avión de carga que se precipitó a tierra momentos después de despegar, provocando una explosión que iluminó el cielo vespertino y movilizó a los servicios de emergencia en una respuesta coordinada.

La secuencia de los hechos

El vuelo, operado por una compañía de logística aérea con base en la región, despegó del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali, principal centro de operaciones de carga en el centro de Kentucky, con destino a una isla del Pacífico. La aeronave, un modelo de fuselaje ancho diseñado para transportar grandes volúmenes, llevaba únicamente a tres miembros de la tripulación: dos pilotos y un técnico de apoyo. No había pasajeros.

Alrededor de las 5:15 de la tarde, hora local, el avión despegó sin aparentes irregularidades. Minutos después, experimentó una falla crítica que provocó un descenso abrupto hacia una zona residencial y recreativa cercana conocida como Shawnee Park, al norte de la pista. El impacto fue devastador: el fuselaje se partió y liberó miles de galones de combustible de aviación, lo que generó una bola de fuego y una columna de humo negro visible a kilómetros de distancia.

Testigos describieron el momento como un estruendo ensordecedor seguido de una llamarada que se extendió rápidamente por el suelo. Fragmentos del avión se dispersaron sobre calles y edificaciones cercanas, lo que incrementó el alcance del desastre en una zona densamente poblada.

Impacto humano y material

Las autoridades confirmaron hasta el momento nueve muertes: los tres tripulantes fallecieron al instante y seis personas en tierra perdieron la vida, presuntamente atrapadas en el área del impacto o alcanzadas por el fuego. Equipos de rescate continúan trabajando para recuperar restos y verificar si la cifra podría aumentar debido a la magnitud del siniestro.

Al menos once personas resultaron heridas, la mayoría con quemaduras, inhalación de humo o lesiones por escombros. Entre ellas se encuentran residentes locales y transeúntes que se encontraban en el parque o en vías cercanas. Los hospitales reportan que varios de los heridos graves permanecen en estado crítico.

En cuanto a los daños materiales, se registraron vehículos incendiados, un edificio comercial parcialmente destruido y bloqueos en arterias principales. El aeropuerto fue cerrado temporalmente, generando afectaciones en vuelos de carga y pasajeros. Las autoridades estiman que la reapertura podría demorar varios días, dependiendo de las evaluaciones de seguridad.