Un grave accidente conmocionó a Lisboa, Portugal, este miércoles, cuando el funicular conocido como Elevador da Glória, uno de los más emblemáticos de la ciudad, descarriló en el centro de la capital.
El incidente ocurrió alrededor de las 18:05 horas, en la empinada vía que conecta la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, una ruta muy frecuentada por turistas y locales.
Según información confirmada por las autoridades portuguesas, el saldo del accidente asciende a 15 personas fallecidas y 18 heridas, de las cuales cinco se encuentran en estado grave. Entre los heridos hay ciudadanos extranjeros, incluidos dos españoles. Un menor de edad figura entre los heridos leves, atendidos en hospitales de la ciudad como Santa María, San José y San Francisco Javier.
El funicular, con capacidad para aproximadamente 40 pasajeros, perdió el control durante su descenso, impactando con fuerza contra un edificio cercano. Testigos describen que el vehículo se desplazó a gran velocidad por la pendiente, sin aparente capacidad de frenado, lo que provocó una colisión devastadora.
Las imágenes del lugar muestran el vagón gravemente dañado, rodeado de escombros y humo, mientras equipos de emergencia trabajaban en el rescate.
Las autoridades, incluyendo la Policía Judicial, han iniciado una investigación para determinar las causas del accidente. Un reporte preliminar señala que un cable suelto en la estructura del funicular pudo haber sido el desencadenante, aunque aún no se ha establecido una causa definitiva. La empresa encargada del transporte, Carris, afirmó que se cumplieron los protocolos de mantenimiento, con inspecciones recientes en 2024. Sin embargo, sindicatos han señalado preocupaciones previas sobre la externalización del mantenimiento, lo que podría ser un punto clave en la investigación.














