El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos está monitoreando el disturbio tropical Invest 90E, ubicado a varios cientos de millas al sur de la costa de México, en el Pacífico oriental.
Este sistema, reportado el 27 de mayo de 2025, muestra signos de organización y tiene un alto potencial de convertirse en la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes 2025 en esta región, posiblemente recibiendo el nombre de «Alvin».
Según el NHC, el disturbio tiene un 90% de probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas y un 100% en los próximos siete días, lo que indica una alta posibilidad de que evolucione a depresión o tormenta tropical entre la noche del 27 y el 28 de mayo.
El Invest 90E se encuentra en un área de baja presión con aguaceros y tormentas eléctricas que están organizándose gradualmente. Aunque actualmente carece de una circulación bien definida, las condiciones ambientales, como temperaturas cálidas de la superficie del mar y baja cizalladura del viento, son favorables para su desarrollo.
El sistema se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad aproximada de 10 millas por hora (16 km/h). Los modelos meteorológicos sugieren que podría fortalecerse rápidamente en las próximas 72 horas, con la posibilidad de acercarse a las costas del occidente de México, incluyendo regiones como Michoacán, Guerrero y Oaxaca, o incluso Baja California, aunque por ahora se espera que se mantenga a una distancia considerable de la costa.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México ha indicado que la temporada de huracanes 2025 en el Pacífico, que comenzó oficialmente el 15 de mayo, podría ser activa, con un pronóstico de 15 a 18 ciclones tropicales, de los cuales entre 8 y 9 podrían convertirse en tormentas tropicales, 4 a 5 en huracanes de categoría 1 o 2, y 3 a 4 en huracanes mayores (categoría 3 o superior). El desarrollo del Invest 90E marca el inicio de la actividad ciclónica de la temporada, que históricamente se intensifica entre mayo y noviembre.
Aunque es prematuro determinar la trayectoria exacta y los efectos del sistema, las autoridades mexicanas, a través del SMN y la Coordinación Nacional de Protección Civil, han comenzado a vigilar de cerca el disturbio, especialmente en estados costeros como Jalisco, Sinaloa y Baja California Sur. De convertirse en tormenta tropical, «Alvin» podría generar lluvias fuertes, oleaje elevado y vientos con ráfagas en las zonas costeras, lo que podría derivar en inundaciones repentinas o deslizamientos de tierra en áreas vulnerables.