La isla de Santorini, conocida por su espectacular paisaje volcánico y su atractivo turístico, está viviendo uno de los episodios sísmicos más intensos de su historia reciente. Desde el 24 de enero, la región ha sido testigo de más de 550 sismos, con magnitudes que han alcanzado hasta 5,1 en la escala de Richter, según informes recientes.
La actividad sísmica se ha concentrado principalmente en el área marítima entre Santorini y la cercana isla de Amorgos, con epicentros bajo el lecho marino. Este fenómeno, aunque ha causado una considerable inquietud, hasta ahora ha evitado daños significativos debido a su localización submarina. Sin embargo, el número y la frecuencia de los temblores han llevado a las autoridades a tomar medidas drásticas.
El gobierno griego, bajo la dirección del Primer Ministro Kyriakos Mitsotakis, ha establecido protocolos de emergencia. Se han cerrado las escuelas en Santorini y en las islas vecinas de Ios, Amorgos, y Anafi hasta nuevo aviso. Además, se han habilitado puntos de evacuación en Fira, y se ha restringido el acceso a áreas cercanas a acantilados debido al riesgo de deslizamientos de tierra. Las autoridades han instado a la población a mantener la calma y seguir las instrucciones de Protección Civil, aunque miles de residentes y turistas han decidido abandonar la isla, principalmente hacia Atenas, por temor a un evento sísmico mayor.
Los sismólogos han descartado una relación directa de estos terremotos con la actividad volcánica de Santorini, apuntando más bien a movimientos tectónicos asociados con las fallas submarinas de la región. Se ha advertido que esta actividad podría prolongarse por días o semanas, y no se descarta la posibilidad de que se produzcan terremotos de mayor magnitud, aunque los expertos consideran poco probable un evento catastrófico inmediato. La historia sísmica de la zona, incluido el devastador terremoto de 1956 cerca de Amorgos que causó un tsunami y múltiples pérdidas humanas, recuerda la vulnerabilidad de esta parte del mundo.
A video capturing #landslides on #Santorini highlights the potential risks after a series of #earthquakes in the Cyclades’ sea region, sparking concerns about the possibility of a major quake. Full story: https://t.co/VcFKtWiTcJ pic.twitter.com/6r58sp096E
— Greek Reporter (@GreekReporter) February 3, 2025
La vida diaria en Santorini ha sido profundamente alterada. Las calles de Fira, usualmente llenas de turistas, se han visto inusualmente vacías, con solo algunos grupos pequeños de visitantes, muchos de ellos de procedencia asiática, que decidieron afrontar la situación. Los locales, acostumbrados a los terremotos menores, enfrentan ahora un escenario sin precedentes, con temblores cada pocos minutos.
Las autoridades han desplegado equipos de emergencia, incluyendo unidades de rescate y drones, para monitorear y responder a cualquier eventualidad. Los residentes han recibido instrucciones para vaciar piscinas, asegurar objetos pesados y evitar aglomeraciones en espacios cerrados. La comunicación se ha mantenido a través de alertas en dispositivos móviles, mientras que se recomienda a la población informarse únicamente por canales oficiales para evitar rumores y desinformación.