Este lunes continuó en la Corte de Distrito de Nueva York el juicio contra Genaro García Luna, con el último de los testigos en su contra: Jesús «El Rey» Zambada.

Se trata de uno de los testigos estelares de la parte acusadora, y quien vino a ratificar el relato de otros narcotraficantes, que refieren un apoyo directo de Genaro García Luna, para labores del Cártel de Sinaloa.

En general, ratificó las denuncias que ya había presentado anteriormente, aunque con mayor nivel de detalle, bajo un amplio interrogatorio que se extendió durante toda la sesión y que continuaría también el día de mañana.

Rey Zambada, afirmó haber hecho varios sobornos de entre 2 y 3 millones de dólares para el funcionario, que en ese entonces encabezaba la Agencia Federal de Investigación (AFI).

El ex narcotraficante, quien es también hermano de ‘El Mayo’ Zambada, afirmó que recibió protección para él y su hermano, a cambio de cuantiosas sumas de dinero que se entregaban en la sala privada de un lujoso restaurante en la Ciudad de México.

‘Rey’ Zambada, incluso detalló pagos de más de 350 mil dólares, para colocar en altos cargos de seguridad federal, a personal ligado al cártel, como el caso de Édgar Bayardo, quien se volvió también un informante clave del cártel.

También detalló la forma en la cual eran enviados cargamentos de droga, principalmente al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y como ésta era sacada o resguardada por Policías Federales, como parte de la extensa red de corrupción que se había formado.

El capo, quien ya antes había testificado en el juicio de ‘El Chapo’ Guzmán, y quien se encuentra ya en libertad tras haber pasado 12 años en prisión y haber colaborado como informante, también señaló que uno de los sobornos, habría sido entregado a Víctor Hugo García, sobrino de García Luna.

García Luna por su parte declinó su derecho a testificar, con lo cual evitará también un contrainterrogatorio de los fiscales.

A pesar de eso, se espera que los abogados de García Luna, presente esta misma semana a al menos un testigo para su defensa.