“fue un crimen al amanecer, el régimen
Sionista ha preparado un destino
amargo y doloroso para sí mismo…y
Ciertamente, sucederá”
ALI JAMENEI
Cientos de luces surcan el cielo nocturno de Israel, en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén, el viento enrarecido por las armas iraníes en los cielos del “paraíso” sionista, resopla en la piel de quienes corren a los refugios, diversos edificios arden en llamas, el humo asciende en todos los puntos cardinales; las sirenas de emergencia suenan permanentes y ensordecedoras, las explosiones de diversa intensidad se suceden sin pausa, cientos de miles de habitantes permanecen entre muros de hierro; cuando las sirenas silenciaron y la gente de Israel salió de sus madrigueras, no respiraron el aire puro del que urgían después de horas de encierro, respiraron miedo y el humo trágico de la guerra; mientras resuenan las palabras del Ayatola Ali Jamenei: “la venganza ha comenzado”.
La promesa verdadera sorprende al león ascendente en un acto poético de radiante belleza: ¿el principio del fin del diabólico cuan criminal régimen nazi sionista? entidad que ha sido sostenida por Estados Unidos a base de sangre y fuego; no hay duda, Estados Unidos está en la guerra y el ataque de Israel sobre Irán fue diseñado en Washington.
Antes de emprender su mortífera represalia, en Irán fue levantada la bandera roja de la venganza, sobre la mezquita de Jamkaran, ubicada en la ciudad santa de Qom. Es una potente señal de duelo, desafío y promesa de represalia, este gesto, de profundo significado en la tradición chiíta, representa tanto la sangre derramada injustamente como un llamado explícito a vengar la muerte de quienes han sido asesinados; poesía pura en clave farsi.
Es una guerra decisiva, pues la liquidación de Irán es clave para la fundación del gran Israel y el Gran Estados Unidos por ello es la hora en que unos y otros se jugarán el todo por el todo, es una cuestión existencial, para Estados Unidos los sionistas son fundamentales para lograr su expansión en América que incluye por supuesto la balcanización de Canadá y México; para Israel es vital eliminar el obstáculo Iraní para su expansión en medio oriente, de sus siete frentes de guerra, Irán es el más complejo y definitivo; así lo estableció el jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir al dirigirse a sus ciudadanos; “estamos en medio de un reto como ninguno que hayamos afrontado en el pasado”; para Irán es una cuestión existencial y el dilema es simple: o ellos o nosotros.
Nadie sabe como terminará la guerra, ni hasta donde se extenderá, pero el golpe y contragolpe en el que se han convertido las hostilidades, un auténtico intercambio de bombardeos, conducen a un callejón sin salida.
El destino de la guerra será definido por Rusia y China y dependerá de la disposición de ambos para sostener sus pactos con el régimen persa, los signos que han mostrado son contundentes, ambas potencias condenaron con fuerza el ataque de Israel, las palabras de Vladimir Putin son significativas: La agresión de Israel es un desafío a la paz mundial”. Dice mucho en muy pocas palabras.
Irán por lo visto está dispuesto a morir si en el camino se lleva al régimen impostor de Israel y a todo el estado sionista que bien podría evaporarse, así como surgió, de la nada. Los nazis, auténticos fundadores del estado de Israel, se revolcarán en sus tumbas al ver desaparecer una de sus más siniestras creaciones.