“Los mexicanos son para los estadounidenses blancos lo que los palestinos son para los israelíes: una implosiva bomba demográfica”.
Benjamin Netanyahu
Las palabras del Premiere israelí pueden guiarnos para contestar a la pregunta ¿México es respetado por los Estados Unidos y Donald I? ¿A México se le respeta?
La frase repetida a diario en “la mañanera del pueblo” es un eslogan para el consumo interno, pero nada tiene de cierto, es una absoluta mentira; el nuevo despotismo imperial consiste precisamente en no respetar a nadie y mucho menos a los débiles, queda claro que a los ojos de Donald I los mexicanos somos “sus palestinos”.
Así lo demuestra el promocional abyecto, amarillista y casi pornográfico en el que la petulante secretaria de seguridad Kristi Noem insulta a los mexicanos que quieren buscar el sueño americano, los criminaliza y los amenaza, la fealdad del spot revela el alma perversa de sus autores, eso no es respeto, es agresión directa.
Pero el gobierno de México está empeñado en no generar pánico cuando el tsunami es inminente; esgrimen la táctica de “dorarle” la píldora al pueblo de México haciéndole creer que por bien portados el Emperador Donald I nos perdonará la vida, sin embargo, los planes imperiales van viento en popa sin oposición alguna.
Ya es hora de hablarle a los mexicanos con la verdad y poner en alerta al pueblo, Estados Unidos no es amigo de México ni de nadie, somos socios comerciales, pero somos enemigos políticos, culturales y según la historia, mortales.
Estados unidos requiere para sobrevivir ampliar su espacio vital, por ello revive la doctrina nazi del «Lebensraum”, que es parte sustantiva en la estrategia del supremacismo blanco, decidido a fundar El Gran Israel y el Gran Estados Unidos.
Para lograr esa expansión deben moverse las fronteras con México, el mapa de la próxima balcanización de la nación mexicana, ya está en los escritorios de la oligarquía imperial, aunque la presidenta Sheinbaum lo oculte, la soberanía y la independencia de México están en alto riesgo; el cacareado respeto es cada vez más indemostrable y cada vez dice menos y se vuelve un vacío.
La verdadera pregunta a la presidenta sería: ¿existe algún protocolo del Estado mexicano en caso de una invasión? Y es que estamos ante la prueba de fuego para la sobrevivencia de la 4T que es un estorbo para la estrategia del supremacismo blanco.
La invasión en marcha sobre territorio mexicano tiene varios animadores internos, los nuevos traidores que como en el pasado, bailan polkas de gusto ante sus amos imperiales, la oligarquía mexicana lumpen, cerril y antinacional se apresta para servirse con la cuchara grande.
Los neo polkos encabezados por Emilio Fernando Azcárraga Jean, el heredero parasitario, judío de quinta y sionista contumaz, promueven lo que el Dr Jalife ha llamado “la paleztinización de México”, el junior Azcárraga casado con Sharon Fastlicht Kurian, con lo que convirtió a televisa en una entidad sionista, que además de aplaudir el genocidio palestino ahora se ha encargado de divulgar con amplia cobertura el promocional racista porno con los mensajes amenazantes de Donald I. La perversa televisora se ha convertido así en el principal ariete del” trumpismo” en México, en divulgadora de las ideas del nazi sionismo.
Dice Alfredo Jalife “Con el “muro Trump” se intensifica la palestinización de los mexicanos, donde Estados Unidos e Israel serán socios en el laboratorio de la trans frontera de Estados Unidos y México, en la fase post-TLCAN; Existe una asombrosa similitud del trumpismo y el supremacismo racista/paria/apartheid del premier israelí Netanyahu: imágenes en espejo de sus muros y su doble mexicanofobia/islamofobia”.
¡Que el tsunami nos agarre confesados!